Un tudense investigado por maltrato animal se enfrenta a una multa de más de 10.000 euros por no poner el chip una perra

La Voz TUI / LA VOZ

VIGO

La Guardia Civil lo ha denunciado como presunto autor del abandono de tres cachorros en Valença

15 mar 2024 . Actualizado a las 14:24 h.

Un tudense de 61 años deberá hacer frente a una multa de 10.000 euros, como mínimo, por no haber puesto el chip a su perra. Presumiblemente, es el primer vecino de la comarca sancionado tras la entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal. Lo curioso es que ni siquiera se ha localizado aún al perro que debería estar registrado, como determina el reglamento. La Guardia Civil confirmó a La Voz que se ha formulado esta denuncia contra un hombre al que se le investiga por un delito de abandono y maltrato animal, toda vez que, aunque han podido recuperar a nueve cachorros (uno de ellos fue localizado muerto en el arcén de una carretera), no se ha encontrado a la madre de las crías, que debía haber estado dada de alta en el Registro Gallego de Identificación de Animales de Compañía mediante el preceptivo chip.

Los otros ocho perros tenían menos de tres meses, por lo que aún no se había cumplido el plazo máximo que determina la normativa para que cuenten con el microchip. Tres de los canes fueron localizados en Valença. Fue la protectora de este municipio luso la que avisó a la de Tui del hallazgo de los perros abandonados y facilitó la matrícula de un vehículo de nacionalidad española que fue visto en lugar. Voluntarios de la protectora Aloia de Tui, informó la Guardia Civil, avistaron a varios perros incluyendo el muerto, en la PO-340. A poca distancia, localizaron otros cinco de las mismas características en una vivienda próxima y el propietario accedió voluntariamente a cedérselos.

Guardias del Seprona de Tui se desplazaron al lugar tras la denuncia de la protectora y se encontraron con que las condiciones higiénico sanitarias no eran las idóneas. En la inspección se constató que había otros animales en cobertizos que no estaban en óptimas condiciones de salubridad al igual que las propias instalaciones en las que se encontraban, con una gran acumulación de estiércol y zonas inundadas por el agua.

El hombre ya cuenta con antecedentes policiales por un delito similar y las diligencias fueron remitidas al juzgado de instrucción de Tui. Se enfrenta a una pena de tres a dieciocho meses de prisión o multa de seis a doce. En todo caso, se le inhabilitará para la tenencia de animales por un plazo de entre uno y tres años.