Fenosa da la luz a un mileurista tras nueve meses de reclamaciones

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El mozo de almacén tuvo que recurrir a la Xunta y pagar 1.380 euros

18 feb 2024 . Actualizado a las 20:20 h.

Después de nueve meses de reclamaciones alumbrándose con velas porque no le daban de alta la luz, un trabajador mileurista Francisco Rodríguez, de 46 años, ya tiene electricidad en su casa después de haber presentado reclamaciones a la Xunta y a Unión Fenosa Distribución y haber pagado 1.380 euros. La Xunta le mandó una carta en la que reconocía que tenía derecho «a un contador individual y suministro individual», relata.

Francisco adquirió una modesta vivienda en Lavadores. Se construyó en 1956 y tenía una acometida eléctrica para todo el edificio. Pero el piso que estaba embargado por Abanca y fue adquirid por 42.000 euros por su mal estado, fue vendido sin tener de alta la electricidad. Unión Fenosa Distribución le pidió un montón de papeles que presentó el 20 de abril. Desde entonces hasta hace poco ha estado esperando poder dar al interruptor de la luz y que funcionase. En su día, los técnicos que se desplazaron a la vivienda observaron unas serie de irregularidades en la instalación porque la casa es muy antigua y pertenecí a una sola familia, pero luego se dividió en tres, un sótano con entrada lateral, un piso principal y una planta alta. En cada una de ellas viven diferentes inquilinos.

«Vieron que había un problema con la caja de protección y el cuadro», explica. «Me dijeron que estos elementos estaban compartidos con el piso de arriba, que tiene otro propietario y que necesitaban su permiso para poner una caja nueva». Como el dueño del piso de arriba tiene suministro no le preocupa mucho el asunto. «Y la inquilina que lo habita decía que si la caja es comunitaria, el cambio lo tiene que hacer con permiso del dueño de la vivienda».

Así que Francisco Rodríguez se puso a gestionar con un electricista y con Fenosa la posible solución. «Los inspectores pueden echarte abajo la instalación s no está bien», asegura. El primer problema fue encontrar un electricista disponible. Tuvo que ponerse en contacto con cuatro y algunos no entendían lo que pasaba. Se desesperó tanto que les dijo a Fenosa que llamasen ellos al técnico para explicarle el asunto.

Desde mayo hasta final de verano estuvo esperando por el presupuesto. La reclamación a la Xunta fue a final de agosto y la Consellería de Industria abrió un expediente en el que pidió explicaciones a Unión Fenosa. La compañía quería hacer solo una caja para todo el edificio, conforme al reglamento electrotécnico, pero dadas las circunstancias y, tras la intervención de la Xunta, aceptó que hubiese dos para el inmueble. «Teniendo en cuenta que la vivienda tuvo suministro en el pasado y dispone de acometida de cometida eléctrica se dio la opción de sustituir la caja general de protección que alimenta a dos viviendas por una caja para dos suministros evitando la centralización», explica la Consellería de Industria.

De este modo la factura eléctrica no será compartida con la vecina, lo cual podía resultar gravoso para el nuevo propietario. la contestación le llegó el 15 de noviembre pero no ha sido hasta hace escasas fechas cuando podido encender las bombillas. Ha sido como un parto de más de 9 meses de espera.