Elogio del mosquito

Antón lois AMIGOS DA TERRA VIGO@TIERRA.ORG

VIGO

IMNATURE

Son polinizadores y alimento de mamíferos, aves y anfibios

17 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy queremos hacer un elogio del mosquito y de su importante papel ecológico aprovechando la excusa de la crónica de la llegada anunciada, la del mosquito tigre, que en apenas unas semanas desde su primer descubrimiento en Moaña ya se ha detectado en prácticamente todo el contorno de la ría de Vigo.

Ante todo es importante señalar que el mosquito tigre es, efectivamente, un vector de transmisión de enfermedades, pero no de todas las enfermedades, sino de un grupo muy concreto de ellas que no tenemos en nuestro entorno, por lo que ante todo, tranquilidad y que no cunda el pánico. Lo más peligroso que tienen nuestros recién llegados es su picadura, que se queda en una molestia, mayor que la producida por sus primos autóctonos, pero simple molestia. También es muy importante evitar la psicosis de que a partir de ahora veamos mosquitos tigres por todas partes.

Hay algunas claves para saber distinguirlo: nuestros mosquitos son marrones, el tigre es muy oscuro, y algo fundamental: solamente el mosquito tigre tiene una línea blanca en el tórax y cinco anillos blancos en sus patas traseras. Si nos permiten un inciso, el grupo de biología ambiental de la Universidad de Vigo y la Rede Galega de Vixiancia de Vectores estudian estos días la expansión del mosquito Tigre en el entorno de Vigo. Si ustedes sospechan que han localizado alguno se agradecería su información, que pueden facilitar a través de la app Mosquito Alert.

Pero vamos con el elogio del mosquito. En primer lugar conviene recordar que los mosquitos no se alimentan de sangre, ni humana ni de ningún otro animal. Nuestros primos son vegetarianos. Otro dato importante es que solamente pican las hembras y lo hacen por un motivo fundamental: conseguir reproducirse, pues necesitan nuestra hemoglobina para completar la formación de sus huevos.

Utilidad

Dicho esto vamos a intentar responder la gran pregunta: ¿Para qué sirven los mosquitos? La respuesta es que cumplen muchas funciones fundamentales para la continuidad de los procesos ecológicos empezando por la más importante: nuestros amigos se alimentan de polen y, por lo tanto, son polinizadores.

Siempre recordamos el papel vital de las abejas para la reproducción de las plantas, pues anotemos que la misma importancia les corresponde a los mosquitos, que en general comparten con las abejas las flores que polinizan y en otros casos lo hacen con otras flores específicas que no son polinizadas por las abejas y que, por lo tanto, de no existir los mosquitos se extinguirían. Otro papel ecológico fundamental de los mosquitos consiste en ser la base alimenticia de muchas especies de mamíferos (como los murciélagos) de ese gran grupo de aves que se denominan precisamente insectívoras (golondrinas, vencejos, petirrojos, herrerillos, lavanderas y un largo etc.) de los anfibios y sus larvas (ranas, sapos, salamandras, tritones y sus respectivas larvas) e incluso de otros insectos mayores como las libélulas.

Todas estas especies son nuestras mejores aliadas para controlar a los mosquitos y están cada vez más amenazadas precisamente por los venenos que utilizamos para luchar contra ellos. Podríamos añadir una tercera función ecológica: poner a nuestra especie en su lugar. Demasiadas veces nos creemos los amos de este planeta cuando en realidad somos solo una especie más entre decenas de millones de especies. Como decía el Dalái Lama: cuando creas que eres demasiado pequeño para marcar una gran diferencia, prueba a intentar dormir con un mosquito en la habitación.