En aquella escala pasaron por el puerto de Vigo más de 10.000 personas
17 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Con la explosión del tráfico de cruceros, que, a diferencia del que aconteció durante varias décadas del siglo XX, ya está destinado al ocio y no únicamente al transporte transoceánico, el puerto de Vigo ha ido haciéndose un hueco en las rutas del turismo de crucero. Con momentos de gran crecimiento a partir de la entrada del siglo actual.
El hito más importante en este ámbito se produjo el 26 de abril del 2011. Aquel día, se reunieron en los muelles vigueses los cruceros Celebrity Eclipse, MSC Orchestra, Boudicca y Ryandam. En total, los cuatro buques movieron más de diez mil personas, entre pasaje y tripulación. Debido a que los barcos eran cada vez mayores y los muelles destinados a pasajeros no habían aumentado, desde la Autoridad Portuarias se impulsó la construcción de las estructuras de atraque conocidas como duques de Alba, que permitieron prolongar 200 metros la línea de atraque. De esta forma, ya se pudieron atracar dos buques en el muelle de trasatlánticos, mientras que los otros dos fueron amarrados en la parte comercial del puerto.
Un kilómetro de esloras
La suma de las esloras de los cuatro gigantes del mar superó el kilómetro de longitud, en tanto que el valor económico conjunto de las naves sobrepasaba ampliamente los 1.000 millones de euros.
De aquellas más de 10.000 personas que viajaban en los cuatro buques, se estimó entonces que 6.500 personas llegaron a desembarcar a lo largo de la jornada, con el consiguiente impacto económico en la vida económica de la ciudad, especialmente en el comercio y la hostelería.
Según algunas fuentes, se estimó que los ingresos en aquella jornada podría rondar al menos los 300.000 euros, si bien los cálculos económicos más optimistas los elevaron el gasto de los viajeros en tierra a una horquilla de entre los 600.000 y los 900.000 euros.