Ian Gibson: «Estoy sobrecogido tras visitar el monasterio de Oia»

Pedro Rodríguez Villar
Pedro Rodríguez VIGO / LA VOZ

VIGO

Sarah Barberá / Real Monasterio de Oia

El hispanista disfruta de sus vacaciones en Tui junto a un Miño «fascinante»

21 jul 2023 . Actualizado a las 14:22 h.

El monasterio de Oia fue el lugar elegido por la represión franquista para encerrar a miles de presos republicanos entre 1937 y 1939. Fue, en palabras del historiador Javier Costas, un «campo de concentración» que reunió a más de 4.500 personas en un espacio para 250. Muchos de estos presos dejaron escritas sus historias o experiencias dibujando en las paredes interiores del monasterio. Estos «Guernicas» han «sorprendido» al reconocido hispanista Ian Gibson. El historiador está de vacaciones en Tui con su mujer y explica que «después de visitar el monasterio se ha quedado sobrecogido». Gibson lleva estudiando y escribiendo toda su vida sobre la Guerra Civil, la represión franquista y, especialmente, sobre Federico García Lorca. Muchos de los presos de Oia afrontaron el mismo destino que el escritor granadino. Fueron asesinados, tirados en una fosa común y condenados al olvido. «Ver sus mensajes me emocionó muchísimo», explica Gibson. Conocer la historia de este lugar, «saber que aquí murio tanta gente me ha dejado tocado», cuenta.

La visita al monasterio de Oia era uno de los debes que tenía pendiente Gibson en Galicia. «Nunca había podido ir, pero esta vez se dio la oportunidad y ha merecido mucho la pena» destaca. Además, explica que ha sido un afortunado porque Carole Elliott, su mujer, y él han podido conocer el monasterio de la mano de expertos como Javier Costas, el historiador Suso Vila y su amigo Rubén Martínez.

El hispanista descubrió durante la visita las inscripciones realizadas a lápiz en las paredes del piso superior, que llevaban más de 80 años ocultas al público, soportando unas condiciones de humedad e intemperie que ponían en peligro su pervivencia. Estas pinturas integran una exposición que consta de 100 fragmentos que van rotando.

La mayoría de las inscripciones del monasterio son los datos personales que los presos escribieron en las paredes, pero también hay calendarios utilizados para no perder la noción del tiempo, referencias a la ausencia del mundo exterior y, en palabras de Costas, «sobre todo imágenes del mundo femenino con siluetas de desnudos o alguna bailarina». La guerra y sus recuerdos también aparecen en forma de bombardeos, así como el hambre que sufrían. La dieta de los presos estaba basada en las castañas y en las algas que se comían cuando los llevaban a bañarse a la playa.

Un enamorado del Miño

No es la primera vez que Gibson pasa sus vacaciones en O Baixo Miño. Ha venido a pasar una semana y se hospeda en Tui, muy cerca del Miño. «Un río que le fascina» y que considera «el más bonito del país». Desde el municipio ha aprovechado para visitar más lugares de la raia. Uno de los que más le ha impactado ha sido el arenal de Camposancos y el estuario del Miño en A Guarda, que le ha dejado «pasmado».

Su amigo Suso Vila también destaca que Gibson no ha desaprovechado la oportunidad de disfrutar de la gastronomía de O Baixo Miño. Cuenta, entre risas, que «estaba moi interesado polo albariño do Rosal». Además, destaca que «na conversa con Ian Gibson, Carole e o amigo Rubén» también han podido hablar «dos nosos proxectos en marcha» y del trabajo de Gibson en relación a las obras del escritor irlandés James Joyce.

 

M.MORALEJO

Dos libros para entender la historia y los secretos de la joya del Camino de la Costa

Gibson ha visitado el monasterio de Oia de dos reconocidos expertos del espacio: Suso Vila y Javier Costas. Ambos le han mostrado la historia de la joya del Camino de la Costa. Vila ha publicado este año el libro- «Santa María de Oia. Arte, historia e patrimonio dun mosteiro transfronteirizo», una obra donde los orígenes del monasterio y sus principales episodios históricos, la desamortización, el campo de concentración durante los años de la Guerra Civil y su situación actual. También hace un acercamiento a la arquitectura del monumento, prestando especial atención a la iglesia y el mobiliario litúrgico que se conserva (retablos, coro, pinturas, etc.).

A su vez, Javier Costas, es el coordinador y autor del libro «Con otra mirada. El horror de la Guerra Civil Española en el Monasterio de Oia. 1936-1939», junto a Lucía Álvarez Caeiro, en la grabación y transcripción de entrevistas, y Lorena González Vicente, en la elaboración de fotografías y análisis del material fotográfico. En esta obra recogen la historia de los prisioneros represaliados en el Monasterio y los dibujos que dejaron en sus paredes.

Ambos agradecen al Real Mosteiro de Oia y a la Fundación Bretal, los encargados de la restauración de los dibujos y del proyecto de rehabilitación del monasterio, que le hayan facilitado a Gibson la visita al lugar.