El Cunqueiro pide a los acompañantes de ingresados que estén vacunados

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

El certificado covid puede descargarse en el móvil desde minutos después de recibir la inyección
El certificado covid puede descargarse en el móvil desde minutos después de recibir la inyección Oscar Vázquez

La Xunta está estudiando hacer obligatorio el pasaporte covid

30 sep 2021 . Actualizado a las 01:17 h.

Los hospitales Álvaro Cunqueiro y Meixoeiro de Vigo han empezado a pedir a los acompañantes de los hospitalizados que estén vacunados contra el coronavirus. De momento no es una exigencia formal, porque no hay ninguna norma en Galicia que obligue a presentar el certificado de vacunación contra el covid-19 para entrar en un hospital. Pero lo que ya se está haciendo en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) puede ser un ensayo de lo que está por venir. Porque hace menos de dos semanas, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, admitió que está «enriba da mesa» la probable exigencia a las personas que están varios días acompañando a hospitalizados de que presenten el pasaporte covid.

Una fuente oficial insiste en que se trata de «una recomendación». Legalmente, no se puede exigir. Pero hasta muy recientemente no se preguntaba a los acompañantes de cada paciente si estaban inmunizados contra el covid-19.

Claro que la situación ha cambiado. Hasta ayer, según los datos oficiales, el 82 % de la población del área sanitaria de Vigo ya tenía la pauta completa y otro 2 % estaba de camino, porque ya tenía una dosis. Pero, en lo que afecta a los hospitales, el porcentaje es mayor. Porque los menores de doce años no pueden vacunarse contra el coronavirus y, precisamente a ese mismo grupo de edad no se les permite hacer visitas a los hospitales. Es algo que ya ocurría antes de la pandemia: salvo casos muy excepcionales y autorizados expresamente, los niños no pueden hacer visitas a los hospitales. Así que, entre la gente que sí puede ser acompañante de un familiar ingresado, en Vigo están vacunados el 91 % y otro 2 % tienen ya media pauta. Por lo tanto, la exigencia de la vacunación no puede dejar fuera a mucha gente.

Pero también hay acompañantes de ingresados que no han recibido la vacuna. Como no se les puede prohibir visitar a un familiar, lo que hace el Sergas es pedirles que se sometan a una PCR cada tres días. Esta prueba diagnóstica no es obligatoria, no puede serlo. Por eso, se dan facilidades y se les hace en el propio hospital Cunqueiro, para que el familiar no tenga que pagarla.

Con estas medidas, el Sergas trata de evitar posibles brotes dentro de los hospitales. A lo largo de la pandemia los ha habido y siempre son problemáticos, ya que las personas ingresadas tienen, por definición, otros problemas de salud, lo cual empeora el pronóstico ante una infección por coronavirus.

Otros hospitales

De momento, en el resto de hospitales de la ciudad no se está pidiendo a los acompañantes que acrediten que están vacunados. En todos ellos se permite, en principio, un acompañante por cada paciente, y se solicita a las familias que en la medida de lo posible sea siempre el mismo, «especialmente en los grupos vulnerables, como menores, dependientes y embarazadas», señala la directora de enfermería de Povisa, Cristina Serra.

Los aforos de las zonas comunes están al 75 % y, dada la especial vulnerabilidad de los hospitales, se pide a los acompañantes que sean rigurosos con las medidas clásicas de seguridad: distancia, higiene de manos y uso de mascarilla quirúrgica.

En Vithas Vigo (Fátima) operan de manera similar. A los acompañantes no se les pide vacunación ni test de coronavirus, ya que no son obligatorios y en el hospital destacan que, igual que en el resto, a los pacientes que van a operarse se les siguen haciendo PCR en las 48 horas previas a la intervención.

No está claro qué alcance va a tener el certificado covid en el futuro. A la espera de que se publique en el DOG, previsiblemente será obligatorio desde este fin de semana para entrar en pubs y discotecas y la Xunta está estudiando aplicarlo a las visitas a hospitales y a residencias de ancianos, según la Consellería de Sanidade. Pero no existe una normativa de rango estatal y el Supremo ha permitido a la Xunta que lo exija en concreto para el ámbito de la hostelería.