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De techos grises a huertas fértiles

M. Cedrón BRUSELAS

SOSTENIBILIDAD

Knauf Insulation

El cambio climático empuja a empresas a buscar técnicas que permitan aliviar el alza de la temperatura en las ciudades con fórmulas como los tejados verdes

22 abr 2024 . Actualizado a las 16:01 h.

Enfrentar el calentamiento global es un reto. Los científicos no se cansan de repetir que, como ya indicaba el año pasado un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), habría que disminuir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos seis años para lograr rebajar el aumento de la temperatura global hasta los 1,5 ºC. De lo contrario, como explicó hace unos días en Bruselas el climatólogo alemán Hans Joachim Schellnhuber, con el ritmo actual de emisiones, el incremento medio sería de unos 2,7 ºC a finales de siglo. En un caso u otro, lo que está claro es que la población ha de enfrentarse a la subida de los termómetros.

El asunto preocupa en Bruselas. Tanto que ha entrado de lleno en la agenda del movimiento de la New Bauhaus Europea (NBE) que promueve la Comisión Europea y que está directamente ligado con el Green Deal. De hecho, además de los fondos que la administración pública dedica a buscar soluciones apoyando el trabajo de distintos centros de investigación, cada vez son más las empresas que tratan de ofrecer soluciones que puedan contribuir a hacer más confortables unas ciudades dominadas por el cemento que, en muchos casos, tal y como están diseñadas, no son más que islas de calor que suponen un riesgo para la población en caso de incremento de las temperaturas.

La transformación verde del sector de la construcción, tanto pública como privada, es uno de los caminos en los que están trabajando. Y además del uso de la madera estructural como fórmula para rebajar la cantidad de dióxido de carbono que llega a la atmósfera —en Galicia, los nuevos edificios públicos promovidos por el Gobierno gallego han de utilizar al menos un 20% de madera en su estructura—, los tejados verdes son unas de las soluciones que plantean.

From Grey to Green, uno de los proyectos presentados por la startup Urbanscape, del grupo de Eslovenia Knauf Insulation, en uno de los stands que podían verse en el festival NBE, celebrado la semana pasada en Bruselas, va en esa línea. Su idea es que las plantas o los árboles den la mano al sector de la construcción no solo ayudando a rebajar la temperatura de las ciudades, también reduciendo el consumo de energía y de agua.

Lo que han hecho es patentar un sustrato mineral desarrollado a partir de roca volcánica con el que pueden cubrirse los tejados para luego cultivar en él plantas o arbustos. Según explican desde la compañía, este material tiene una elevada capacidad para rentener agua, pero además es muy ligero. Esto permite que los tejados verdes puedan convertirse en una alternativa para todo tipo de construcciones.

Este nuevo material fue utilizado en un proyecto piloto desarrollado por la compañía en la una escuela de Kranj (una ciudad de unos 37.941 habitantes ubicada cerca de la capital eslovena). Según explican desde la compañía esta solución ha permitido al centro ser más sostenible al reducir el uso de energía, pero también ha hecho que las clases puedan tomarse en un huerto-jardín levantado en el tejado del edificio.

Pero este no fue el único proyecto presentado en el festival New Bauhaus en el que los tejados verdes fueron protagonistas. De hecho, entre los que fueron reconocidos con los premios New Bauhaus está el Rooftop Garden desarrollado por el ayuntamiento de Barcelona. La idea promueve huertos urbanos en los edificios mediante técnicas como la hidroponia, donde personas con discapacidad pueden cultivar sus alimentos. Los alimentos sobrantes van para entidades benéficas.