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La nueva conselleira de Medio Rural debuta en Toén, donde aboga por usar la tecnología para acercar los servicios de las ciudades al campo

Somos Agro REDACCIÓN / LA VOZ

SOSTENIBILIDAD

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Durante una jornada sobre territorios rurales inteligentes recordó que «Galicia é rural» y que las soluciones innovadoras ayudan a una gestión más eficaz de los recursos

18 abr 2024 . Actualizado a las 08:22 h.

La despoblación implica abandono de tierra. Pero solo ofreciendo servicios semejantes a los de las ciudades puede favorecerse el relevo generacional necesario para frenar un problema que lleva décadas sobrevolando el medio rural de Galicia. La diferencia es que ahora las nuevas tecnologías pueden proporcionar herramientas capaces de estrechar la brecha entre campo y ciudad. De eso hablaron este miércoles en el concello ourensano de Toén durante una jornada dedicada a los territorios rurales inteligentes, organizada por la Diputación de Ourense y la Cátedra de Despoboación e Reto Demográfico de Next Education. Y fue ahí donde debutó la nueva conselleira do Medio Rural, María José Gómez. Lo hizo vestida de verde, en un escenario que no pudo ser mejor: el Centro de Loita Integral contra o Lume de Toén, una instalación que como dijo la conselleira es un referente en la formación e innovación en la lucha contra el fuego, uno de los principales frentes de su departamento. Ahí destacó que «Galicia é rural» y que la innovación ha de ser la palanca para movilizar el medio rural porque «a tecnoloxía fai que os servizos dos que gozan as cidades se acheguen ao rural».

Algunas de esas soluciones, como dijo, están desarrollándose en las 21 aldeas modelo que se han implementado en Galicia (14 de ellas están ubicadas en la provincia de Ourense). Porque a su juicio la clave está en hacer una gestión más eficiente de los recursos públicos desde las administraciones locales, adaptándolos a un territorio disperso como el gallego. Pero esa mejora de la gestión, añadió también, debe de tocar a la actividad ganadera, a la vez que se implementa un modelo energético totalmente integral. Eso es algo que, como añadió, tratan de recoger en las aldeas modelo donde están desarrollándose iniciativas enfocadas a mejorar la calidad de vida, la conectividad, potenciar un mayor uso de las energías renovables o al aprovechamiento de los recursos que ofrecen las nuevas tecnologías.

No olvidó destacar el papel de los 24 grupos de desenvolvemento rural (GDR), encargados de gestionar los fondos de la iniciativa Leader, en la lucha contra la despoblación. En este sentido, recordó que está iniciativa ayudó en el período 2014-2021 a más de 1.700 proyectos en toda la comunidad, consolidando cerca de 4.000 puestos de trabajo y creando 1.000 empleos en el rural. Ni tampoco los logros conseguidos hasta ahora, en materia de recuperación de tierra abandonada, por la Lei de Recuperación de Terra Agraria de Galicia, promovida por su antecesor en el cargo, José González, ya desde la comisión constituida en el Parlamento tras los fuegos del 2017.

La cuestión es que el rural de Galicia debería aprovechar las nuevas tecnologías para atraer población de ciudades como Madrid. Es lo que sugirió el responsable de la Diputación de Ourense, Luis Menor, quien también estuvo en la jornada junto a la directora xeral de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, Inés Santé, encargada de dirigir el desarrollo de las aldeas modelo: «Estamos a dúas horas e cuarto de Madrid, o cal é unha oportunidade inequívoca para investir e para vivir, fixando poboación (...) Falar de solucións, coa fin de dar os servizos para vivir e traballar no noso rural. Se facemos das nosas aldeas territorios conectados e con servizos, seremos tremendamente competitivos á hora de captar poboación e investimentos», dijo Menor.

El que también aprovechó la jornada para destacar el papel «del Gobierno a través de la Secretaría de estado de Telecomunicaciones y fondos recibidos del Plan de Recuperación» fue el subdelegado del Ejecutivo en Ourense, Emilio González, que destacó el programa Conecta 365 de Hispasat «que posibilitan que los ciudadanos ourensanos puedan tener acceso a conectividad por satélite como medida paliativa y temporal hasta la implantación de la fibra óptica».