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Escudos para proteger a las abejas de amenazas que ponen en riesgo la alimentación

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SOSTENIBILIDAD

José Manuel Casal

Fundamentales para la polonización, estos pequeños insectos han de enfrentarse a peligros como él ácaro de la varroa, la avispa velutina, la reducción de hábitats o las consecuencias del cambio climático. La Estrategia de la Ue sobre biodiversidad pretende echarles una mano

05 abr 2024 . Actualizado a las 10:23 h.

La seguridad alimentaria mundial _garantizarla en la UE es la razón de ser de la política agraria común (PAC)_ depende de la biodiversidad. Unas de las principales guardianas de esa seguridad alimentaria son precisamente las abejas, quienes necesitan entornos sanos donde pode ejercer su labor polinizadora. No hay que olvidar que ellas aportan al menos 22.000 millones de euros cada año a la industria agrícola europea y son fundamentales para la polinización de un 80% de los cultivos y plantas salvajes de la UE.  Pero además las abejas melíferas dan miel, polen, cera necesaria para el procesado de alimentos, propóleo que ayude al desarrollo de la tecnología alimentaria, jalea real.... Esas son razones de sobre por las que entender que protegerlas se ha convertido en uno de los grandes objetivos que se ha marcado la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad que, como parte del Pacto Verde Europeo, pretende recuperar esos emplazamientos donde viven estos polinizadores. Pero no cabe duda de que proteger a estas pequeñas obreras  resulta complicado. Sus poblaciones están cada vez más amenazadas, tanto por los efectos directos del cambio climático como por el ácaro conocdido como varroa que provoca la patología denominada varroosis o los efectos de especies invasoras como la avispa velutina. 

La merma de poblaciones no es algo que haya sucedido de repente. De hecho, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) reconoce que a lo largo de los últimos 10 a 15 años, «los apicultores han denunciado una reducción inusual del número de ejemplares de abejas y el deterioro de sus colonias, especialmente en países de Europa occidental como Francia, Bélgica, Suiza, Alemania, Reino Unido, Países Bajos, Italia y España». Pero aunque esta institución dice que «no se ha identificado una causa única de la disminución del número de abejas», apunta varios factores que puede haber contribuido a ello: «Los efectos de la agricultura intensiva, el uso de plaguicidas, la inanición y mala alimentación de las abejas, los ataques de patógenos y especies invasoras como el ácaro varroa (Varroa destructor), la avispa asiática (Vespa velutina) y el pequeño escarabajo de la colmena Aetina tumida y cambios ambientales que provocan la fragmentación y pérdida de sus hábitats naturales».  

El estado de las abejas es, por tanto, algo que preocupa. Y mucho. Hace ya unos 14 años, la Comisión Europea publicó una comunicación sobre la salud de estos polinizadores en la que se aclaraban los problemas clave que debían de enfrentar estas pequeñas obreras. Pero además la adopción el año pasado de la Iniciativa sobre los polinizadores por parte del Gobierno de la UE muestra el empeño en proteger a las abejas. Es más, el Parlamento europeo también está de acuerdo en que hay que reducir el uso de pesticidas para protegerlas. No hay duda de que el camino para salvarlas es largo, pero este documento marca el camino.

De hecho, sugiere pasos en la dirección de hacer un  seguimiento de los polinizadores de la Unión Europea, fomentar la investigación y la innovación sobre el estado de los polinizadores, las causas y las consecuencias de su declive, dedicar más fondos para aumentar la  capacidad de los expertos de la UE en taxonomía de los polinizadores, restaurar los hábitas de estos polinizadores en habitats agrícolas o reducir el uso de plaguicidas. 

Pero los propios agricultores también pueden aportar su grano de arena en esta batalla. La propia política agraria común ha incluido algunas fórmulas como las islas de vegetación entre cultivos, unos reservorios donde las abejas puedan alimentarse en medio de grandes terrenos llenos de forrajes o maíz, por ejemplo. Otra fórmula: mezclar hierbas aromáticas con frutales....