Detectan dos nuevos casos de viruela ovina y caprina en Granada y Cuenca
GANADERÍA
Además, los técnicos están a la espera de los resultados de otra explotación, sospechosa también de estar infectada
30 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado 22 de septiembre, España daba la alerta por la presencia del virus de la viruela ovina y caprina en una explotación de Benamaurel, en la provincia de Granada. Esta enfermedad se consideraba erradica en nuestro país desde 1968, aunque se habían detectado casos esporádicos de la misma dentro de la Unión Europea. Ahora, la intensificación de la vigilancia ha permitido detectar dos nuevos focos de la enfermedad. El primero en un municipio de Cúllar, en la provincia de Granada, y otro en Villaescusa de Haro, en Cuenca. En esta misma localidad hay otra explotación clínicamente sospechosa, a la espera de los resultados de laboratorio.
El nuevo foco de Granada se detectó en una explotación de ovejas de reproducción para producción de carne con un censo de 170 de estos animales y 20 cabras. Está localizada en el radio de 10 kilómetros de la zona de vigilancia adaptada alrededor del primer brote. La sospecha, aseguran en el Ministerio de Agricultura, vino por la detección de signos clínicos y lesiones compatibles con la enfermedad en una oveja durante la visita de los servicios veterinarios oficiales. Se decidió entonces tomar las correspondientes muestras y analizarlas en el Laboratorio Central de Veterinaria del ministerio, en Algete. centro de referencia para esta enfermedad. Allí confirmaron el resultado positivo.
La investigación se centró también en la detección de movimientos de corderos de Benamaurel hacia explotaciones de Cuenca. Fue entonces cuando los servicios veterinarios de Castilla La Mancha notificaron un tercer foco de la enfermedad en un centro de concentración ovino de Villaescusa de Haro, en Cuenca. Allí criaban a 1.070 ovejas y 14 cabras. También aquí se encontraron síntomas y lesiones clínicas compatibles con el virus en una oveja. Los análisis confirmaron el nuevo positivo.
En esta misma localidad se está ahora investigando una nueva explotación de ovino sospechosa porque varios animales tienen síntomas de la enfermedad, pero los resultados de los análisis todavía no están listos.
Según el ministerio, las autoridades de Castilla La Mancha han adoptado de forma inmediata las medidas de control que determina la Comisión Europea, que obligan al sacrificio de animales, la eliminación de los cadáveres en una planta de transformación y la limpieza y desinfección de la granja afectada. También se establece una zona de protección en un radio de tres kilómetros y una de vigilancia en otro de diez. Todos los focos confirmados han sido comunicados ya a Europa. El ministerio recuerda que esta es una enfermedad que afecta en exclusiva a las especies ovina y caprina y que no puede transmitirse al ser humano.