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Una histórica panadería de Viveiro se estrena cultivando trigo para lanzar nuevos productos

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO VIVEIRO / LA VOZ

AGRICULTURA

Carmen Gabilondo y Luis Pérez, junto al horno de leña del obrador
Carmen Gabilondo y Luis Pérez, junto al horno de leña del obrador PEPA LOSADA

Para los dueños de Panadería de Galdo, fundada en 1961, es su primera cosecha, eligieron la variedad tremesino y confían en hacer una malla tradicional

16 abr 2024 . Actualizado a las 09:48 h.

La apuesta que hacen en Panadería de Galdo es doble. Este año han decidido probar suerte con su primera cosecha de trigo porque quieren tener cereal propio, aprovecharlo para nuevos productos y diferenciarse, y también por reactivar tierras y recuperar usos agrarios. La iniciativa la financian con fondos propios y sin ningún tipo de subvención Luis Pérez, que junto con Carmen Gabilondo, regentan este emblemático establecimiento fundado en el año 1961 por el ourolense Francisco Lestegás en la parroquia viveirense de Galdo.

«Non hai terras máis bonitas que as cultivadas». La frase de Luis es una declaración de intenciones. Afronta con optimismo su primera cosecha de trigo tremesino que es también la primera para el negocio. Explica que eligió esta variedad porque es la que mejor se adapta a la zona y también a los plazos que se marcaron.

Prepararon la tierra y la sembraron hace aproximadamente una semana con el objetivo de poder recolectar en agosto. El terreno elegido, con una superficie de unos 5.500 metros cuadrados, lo tenían en los últimos años con hierba, pero en su día también fue usado para cultivar cereal.

«Eliximos esa variedade porque se adapta mellor a ese proceso e ciclo curto que nos fixamos», explica el panadero, que también tiene en mente poder realizar una malla tradicional con la participación de vecinos de la zona que todavía conservan la maquinaria que se necesita. «Xa o teño falado con eles e, inicialmente, esa é a idea», reconoce.

Se lanzó a esta aventura ahora y no antes tras adquirir la propiedad y tras visitar en Vilalba y en otros puntos de Galicia otras plantaciones de trigo, también con variedades diferentes. El cereal que coseche tiene previsto usarlo para elaborar un nuevo producto que prevé lanzar a partir del mes de septiembre o de octubre.

En la panadería, con un obrador tradicional y con cuatro empleados, elaboran todo tipo de pan; de trigo, de cereales, de centeno, de centeno con pasas, de maíz, de avena... además de empanadas varias, bases de pizza... etcétera. «Constatamos que cada vez hai máis demanda de pans especiais», reconoce el panadero.

El establecimiento despacha sus productos en el obrador —donde a pesar de su limitado espacio recibe de vez en cuando alguna visita de interesados en conocer el proceso de elaboración del pan— y en distintos supermercados de la comarca. «Si queremos ter un pan diferente temos que apostar por algo diferente», reconoce Luis Pérez que en sus compras actuales incluye trigo de la variedad callobre que le llega de la zona de Lalín o trigo grandal del entorno de Vilalba. «É moi importante coñecer os ingredientes cos que traballamos, a súa procedencia. Para nós é vital para garantirlle ao cliente a calidade do produto que lle estamos vendendo», manifiesta.

Él se declara un convencido del potencial de la tierra, de la necesidad de concienciar a las nuevas generaciones y cree que el trabajo y el sacrificio merecen la pena. Más en el rural.