La fresa de Huelva, ejemplo de cómo las importaciones agrícolas afectan al campo español
AGRICULTURA
Tras la alerta sanitaria en fruta procedente de Marruecos, los agricultores reparten dos mil tarrinas en Madrid para reivindicar la calidad de sus producciones, mientras en Almería colapsan el puerto contra las importaciones sin control de productos agrícolas
13 mar 2024 . Actualizado a las 09:27 h.Poner coto a los acuerdos de libre comercio y vigilar las importaciones de productos agrícolas que llegan de países de fuera de la Unión Europea son dos de las reivindicaciones que los agricultores españoles han trasladado en las decenas de manifestaciones y protestas que se siguen celebrando por todo el país. Ayer mismo, las organizaciones agrarias UPA, Asaja y COAG convocaron una protesta con la intención de colapsar el puerto de Almería para exigir un mayor control sobre las frutas y hortalizas que llegan de fuera. Casi al mismo tiempo, en Madrid, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) repartía dos mil tarrinas de fresas de Huelva para reivindicar que son un producto sano, seguro y sostenible. Este acto tiene lugar solo unos días después de que se haya detectado Hepatitis A en una partida de esta misma fruta procedente de Marruecos.
Hace menos de un año, la fresa de Huelva tuvo que defenderse de una plataforma alemana que puso en marcha una campaña en la que pedía a las cadenas de distribución del país que no compraran esta fruta porque se regaba con el agua ilegal de Doñana. La semana pasada, una alerta sanitaria en una partida de fresa proveniente de Marruecos volvió a poner en el disparadero a esta fruta que, además, ahora está en plena campaña. «La fresa de Huelva es sana, segura y sostenible», sostiene Manuel Piedra, responsable de UPA en esa provincia andaluza. Y, para demostrarlo, la organización repartió más de dos mil tarrinas de este producto en plena puerta del Sol de Madrid.
«Este es un acto reivindicativo para decirle al consumidor, en el centro de España, que la fresa de Huelva son sanas y tienen garantías», añade. Asegura que en Huelva se produce el 97 % de toda la fresa de España, además de que esta provincia es el primer productor europeo de esta fruta. Y, también, que no existe ningún motivo para poner en duda su calidad y su seguridad alimentaria. «El consumidor debe saber que tiene garantías», añadió en referencia al etiquetado que certifica el origen de estos productos.
Piedra recuerda que, cuando fue la crisis alemana, «demostramos que nuestras producciones son sostenibles. Estamos con restricciones del 50 % en el riego y hemos aplicado mejoras que nos permiten ahorrar agua». Ahora, también quieren dejar clara la calidad y la seguridad de sus producciones. «Queremos decirle al consumidor que no se preocupe por la fresa de Huelva, porque es un producto seguro», añadió.
UPa se mostró muy satisfecho con la respuesta que los madrileños tuvieron ante su campaña, que ya han realizado también en Sevilla. «Los consumidores demostraron tener un conocimiento perfecto de qué fresas quieren, las nuestras, y han puesto en valor la calidad que han visto», añadió. El siguiente paso de esta campaña se llevará a cabo «el próximo 4 de abril, cuando iremos a Bruselas, para decirle a Europa lo mismo», concluyó.
Protestas en Almería
Las protestas que los agricultores españoles iniciaron hace semanas todavía no han llegado a su fin. Ayer mismo, decenas de manifestantes participaron en la caravana agrícola convocada por COAG, Asaja y UPA y que bloqueó el puerto de Almería para protestar por las importaciones sin control de los productos agrarios procedentes de países extracomunitarios a través de los puertos, así como por la «competencia desleal» que se genera mediante este tipo de género, informa EP.
Una de las caravanas partió de El Ejido, donde se agruparon los manifestantes de la zona de Poniente, mientras que por el lado del Levante, la caravana salió desde la estación de servicio del Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA). Ambas confluyeron en la salida de la A-7 de la Rambla Federico García Lorca, para unificarse y llegar al puerto. La protesta reunió, así, las dos zonas productivas de la provincia en contra «de las importaciones sin control de terceros países, demostrada con la detección de Hepatitis A en fresa procedente de Marruecos», y contra la competencia desleal «que entra por nuestros puertos y que está dañando gravemente la agricultura».
«El mercado lo tenemos inundado de productos que vienen de terceros países con costes de producción más baratos que los nuestros, así nunca va a funcionar la ley de la cadena», denunció Andrés Góngora, secretario general de COAG en Almería. Ese es el motivo de que se sigan concentrando en los puertos españoles, por donde entra buena parte de esta mercancía. En su opinión, uno de los grandes problemas del sector agrícola español son estas importaciones, «que están descontroladas porque no las vigila nadie. Las obligaciones de control son del 1 %. Es una vergüenza», añadió.
Los convocantes reclaman que «se controle lo que viene de fuera, que se ponga en marcha la preferencia comunitaria, que es que solo entren productos necesarios para la alimentación y que no distorsionen el mercado». También recuerdan que, aunque estas políticas las diseña la UE, esta tiene que contar con el respaldo de los Estados. «El Gobierno español tiene que oponerse a los acuerdos de libre comercio y la Junta de Andalucía tiene la obligación de ir a los almacenes y controlar las producciones», concluyó Góngora.
Marruecos niega la presencia del virus de la hepatitis A en sus fresas
El Ministerio de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural, Hídrico y Forestal de Marruecos ha rechazado este lunes la presencia del virus de la hepatitis A en las fresas que produce el país y ha denunciado que estas informaciones «no tienen ninguna base». La entidad menciona «los rumores y las informaciones falsas» sobre la presencia del virus de la hepatitis A en las fresas marroquíes y «desmiente categóricamente la veracidad» de estas informaciones. Además, advierte de que podría emprender «medidas legales contra los divulgadores de estas informaciones falsas», según un comunicado oficial recogido por la agencia de noticias marroquí MAP del que se ha hecho eco Europa Press.
Rabat lamenta así la «persistencia de estas informaciones erróneas y carentes de todo fundamento» que «pretenden empañar la reputación de los productos agrícolas marroquíes» y asegura que se han realizado «cuidadosos análisis» por parte de la Oficina Nacional de Seguridad Sanitaria de los productos Alimentarios (ONSSA). Las autoridades marroquíes reconocen haber recibido una notificación sanitaria relativa a un lote de fresas exportadas desde Marruecos a la que ha respondido con la apertura «inmediata» de una investigación.
«Identificó instantáneamente el campo y la unidad de embalaje en cuestión, además de rastrear el envío de fresas exportadas gracias al sistema de trazabilidad vigente» y la ONSSA realizó «todos los análisis necesarios a nivel de unidad de producción del lote de fresas en cuestión con el fin de evaluar su calidad y determinar cualquier posible riesgo para la salud». «Las pruebas de laboratorio arrojaron resultados negativos para hepatitis A y no hubo signos de contaminación del agua de riego utilizada. Además, se confirmó que los trabajadores del campo están sujetos a una estricta supervisión para garantizar la seguridad sanitaria de las fresas», explica.
Por todo ello, Marruecos «tranquiliza a la opinión pública sobre la seguridad sanitaria de las fresas marroquíes, así como de todos los productos agrícolas» de su país y resalta la «vigilancia permanente y precisa». Este programa incluye el análisis periódico de «cientos de muestras de frutos rojos para comprobar su seguridad y el cumplimiento de las normas sanitarias».
El portal del Sistema de Alerta Rápida Alimentario de la UE (RASFF) notificó el pasado 4 de marzo un aviso español por presencia de hepatitis A en fresas de Marruecos y avisó del riesgo «grave». El propio organismo europeo informó de que las fresas afectadas no llegaron a estar a la venta. Tras el aviso, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) mostró su «preocupación» y exigió «medidas urgentes» al Gobierno central y la Unión Europea (UE) ya que «supone un peligro para la salud pública» y «puede haber aparecido en el alimento por regar las explotaciones con aguas fecales».