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Martín Códax quiere prevenir la sequía y predecir el rendimiento vitícola

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

La bodega participa en un proyecto de investigación que busca anticiparse a los daños que ocasionan en el viñedo los efectos del cambio climático

08 mar 2024 . Actualizado a las 20:31 h.

Hace ya tiempo que los viticultores se han dado cuenta de que el cambio climático es una realidad. Temperaturas más elevadas de lo habitual en verano e invierno, lluvias abundantes en cualquier época del año seguidas de períodos de extrema sequía o heladas fuera de su temporada normal son solo algunas de las condiciones meteorológicas con las que tiene que lidiar el sector. Bodegas Martín Códax considera que, la mejor forma de hacer frente a esta situación, es con la investigación. Por eso participa en Bigpredidata, un proyecto estratégico de consorcios de investigación empresarial nacional que busca desarrollar soluciones tecnológicas que permitan predecir el rendimiento vitícola a largo plazo y prevenir los daños ocasionados por las enfermedades, seguías y heladas derivadas de ese cambio climático.

La bodega cambadesa explica que la investigación prevé utilizar un enfoque multidisciplinar para generar conocimiento útil para el sector vitícola, que permita predecir el comportamiento de la vid ante diferentes coyunturas climáticas que inciden directamente en el rendimiento de la cosecha, en la aparición de plagas y enfermedades parasitarias, en la disponibilidad hídrica o en la aparición de heladas. Con ello se podrán ofrecer alternativas que garanticen la sostenibilidad y eficiencia de sus cultivos y su competitividad a largo plazo.

El problema es que el sector vitícola afronta actualmente retos marcados por los desequilibrios productivos que se registran con motivo de grandes sequías o elevadas temperaturas. Eso provoca una reducción de los rendimientos del viñedo que, unido al aumento del precio del transporte, la energía o el vidrio, genera un incremento de los costes de producción, que hace disminuir los márgenes de los productores. Por eso, insisten en la bodega cambadesa, es necesario hacer frente al cambio climático protegiendo el medio ambiente e impulsando el desarrollo de soluciones digitales.

Predecir y solucionar

El objetivo último de Bigpredidata es el de encontrar soluciones innovadoras que permitan predecir el comportamiento del viñedo ante diferentes coyunturas climáticas y, para ello, se buscarán soluciones a diferentes problemas. Por un lado, los técnicos averiguarán cómo se puede predecir el comportamiento de la vid mediante tecnologías inteligentes disruptivas basadas en la integración de modelos agronómicos meteorológicos y climáticos, complementados con datos históricos. Por otro, buscarán cómo abordar la relevancia de la disponibilidad de agua en el cultivo de la vid ante el riesgo de sequía. Se centrarán también en analizar posibles alternativas para afrontar la incidencia de las heladas en este cultivo y así poder combatir sus efectos. Investigarán como prevenir afectaciones por plagas en viñedos velando por la sostenibilidad de los sistemas de cultivo. Y, por último tratarán de ofrecer al sector proyecciones de cambio climático que faciliten el desarrollo de planes de contingencia ante eventos climáticos adversos.

Para ello, el plan de trabajo se estructurará en dos actividades técnicas. La primera, de investigación industrial, permitirá generar un innovador método de evaluación del rendimiento de la vendimia, así como de prevención y riesgo de sequía transferible hacia modelos de predicción precisos. La segunda será de desarrollo experimental y abordará la validación de los resultados alcanzados mediante el desarrollo de una plataforma de evaluación del rendimiento de cosecha que permita una predicción ajustada y aplicada a sistemas operativos tecnológicos.

Participantes

El consorcio que se encarga de esta investigación está compuesto por seis socios empresariales. Viñedos del Río Tajo, perteneciente a González Byass, es el líder y coordinador del proyecto y trabajará con Bodegas Matarromera, Bodegas Martín Códax, Dcoop, RawData y AFEPASA. También participan seis grupos de investigación: el Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales (CEIGRAM) de la politécnica de Madrid, el Centro Nacional de Supercomputación, AINIA centro tecnológico, el Instituto Químico de Sarria, la Universitat Rovira i Virgili y la Politécnica de Valencia. Además, el proyecto cuenta con el apoyo institucional de cuatro asociaciones empresariales vinculadas al sector vitícola: la Plataforma tecnológica del Vino (PTV), la Plataforma Food for Life (PT4FL), la Federación Española del Vino (FEV) y la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE).

Esta investigación cuenta con un presupuesto de 4,9 millones de euros, que están cofinanciados por la Unión Europea y el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI).