Patrocinado porPatrocinado por

La polilla del boj ataca en la Ribeira Sacra, donde apenas era conocida

Francisco Albo
FRANCISCO ALBO MONFORTE / LA VOZ

AGRICULTURA

La especie invasora se está propagando masivamente por la comarca de Chantada esta primavera

28 abr 2023 . Actualizado a las 09:49 h.

La polilla del boj, una especia invasora presente en Galicia desde hace nueve años, está atacando con fuerza esta primavera en una buena parte la Ribeira Sacra, un territorio donde hasta ahora apenas se había detectado. «Hai tres anos que se comezou a notar a súa presenza, pero ao principio era unha cousa anecdótica e aínda non sabíamos moi ben de que se trataba», explica Emilio López, responsable en Chantada de un establecimiento de productos fitosanitarios perteneciente a la franquicia Agrobotica. «Pero este ano propagouse moitísimo e está sendo unha auténtica praga», añade.

Las orugas de esta especie se alimentan de las hojas del boj y pueden dejar los arbustos totalmente defoliados en pocos días. Las plantas afectadas presentan un aspecto que hace creer que las hojas se han secado repentinamente. López tiene constancia de numerosos ataques de este insecto —cuyo nombre científico es Cydalina perspectalis— en los municipios de Chantada, Taboada, Carballedo, O Saviñao y Rodeiro. En la actualidad, en este territorio el boj no se cultiva para aprovechar comercialmente la madera, pero tiene un uso muy extendido como planta ornamental. «Hai moitas casas rurais que teñen sebes de buxo, que a miúdo son moi antigas, porque é unha planta de crecemento moi lento», explica Emilio López. «Á xente dálle moita pena ver como quedan estragados con tanta rapidez os buxos que coñecen de toda a vida, ao mellor desde nenos», añade.

Desconcierto inicial

Cuando se produjeron los primeros ataques en la comarca de Chantada —continúa López—, «a xente non sabía a que se debía e en moitos casos pensouse que os arbustos se secaban por falta de auga ou que estaban sendo atacados por algún fungo». Durante los dos primeros años, además, estos casos fueron muy infrecuentes. «Eran case como unha curiosidade á que non se lle prestou demasiada atención», comenta. Pero este año la situación ha cambiado radicalmente. «Agora está sendo algo masivo e estes días é nada raro que na miña tenda coincidan tres, catro ou cinco clientes que veñen buscar algún tratamento para os buxos», agrega.

En cuanto a los tratamientos, Emilio López apunta que en un principio recomendó a sus clientes el uso de insecticidas tradicionales de espectro amplio, del tipo conocido como piretroides. Después se ha comprobado que resultan más eficaces los insecticidas biológicos basados en la bacteria Bacillus thuringiensis.

Por otro lado, López precisa que —según le informó un especialista de la cadena Agrobotica— la Cydalina perspectalis se reproduce sucesivamente varias veces a lo largo del año. «Isto supón un problema engadido, porque o feito de que haxa varias xeracións anuais complica o tratamentos fitosanitarios contra esta praga», comenta.

Aunque es una recién llegada, ya tiene nombre gallego

Oriunda del este de Asia, la polilla del boj empezó a propagarse por Europa en el 2006, cuando se detectó su presencia en Alemania. En los años siguientes se fue extendiendo por Suiza, los Países Bajos, Reino Unido, Francia, Austria, Hungría y Rumanía. En España fue detectada por primera vez en el 2014. Ese mismo año, el Instituto de Fitopatoloxía de Areeiro —dependiente de la Diputación de Pontevedra— documentó su presencia en Galicia.

Durante los últimos años se ha ido registrando la propagación de la Cydalina perspectalis por diversas partes de las provincias de Pontevedra y Ourense. Entre ellas se encuentra la comarca del Deza-Tabeirós, vecina a la de Chantada. Como el destructivo insecto ya lleva tiempo presente en estos territorios, ha recibido incluso una denominación nativa: papabuxos.

Antón Lois, portavoz de la sección local de la oenegé ambientalista Amigos da Terra en Vigo, ha reclamado reiteradas veces que se tomen medidas institucionales para frenar la propagación de la especie invasora. «Como sucedeu co caso da velutina, non se prestou suficiente atención aos primeiros avisos sobre a presenza desta especie en Galicia e despois xa foi tarde para conter a praga», dice. «Só se está actuando con tratamentos fitosanitarios cando os ataques se producen en xardíns históricos, como os de Vigo, pero o resto está abandonado á súa sorte», añade.

Lois considera por otra parte que la despoblación del medio rural favorece el avance de la polilla del boj. «En tempos o buxo plantouse para aproveitar a súa madeira, e despois sobre todo para facer sebes ornamentais —apunta—, pero nas localidades que se quedan sen veciños case ninguén se ocupa de coidar eses arbustos, que están servindo de alimento ás eirugas».

Condiciones climáticas

El portavoz de Amigos da Terra señala asimismo que, después de aparecer por primera vez en Alemania, la polilla del boj se ha ido extendiendo por Europa de norte a sur. «É unha especie que busca climas temperados e cálidos, polo que non ten nada de raro que se estea estendendo pola Ribeira Sacra, que ten unha influencia climática mediterránea», concluye.