Más viajeros del Imserso tirados en Málaga: «La medicación está en las maletas y la necesitamos»

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Monitor del aeropuerto con el vuelo retrasado
Monitor del aeropuerto con el vuelo retrasado Fernanda Gago

Un vuelo completo de gallegos pasa todo el día en el aeropuerto

26 abr 2024 . Actualizado a las 20:32 h.

Viajaron el miércoles de la semana pasada a Marbella, en el corazón del Costa del Sol, donde disfrutaron de diez días de apacibles vacaciones. Todo se desarrolló sin incidencias hasta que este viernes, cuando tenían que emprender el camino a Santiago de Compostela desde el aeropuerto de Málaga, las cosas empezaron a complicarse. Los tres autobuses de gallegos usuarios del Imserso, que pernoctaron juntos estos días en el mismo hotel y que iban a llenar al completo un vuelo chárter, llegaron al Aeropuerto Málaga-Costa del Sol al filo de las ocho de la mañana porque tenían previsto salir a las diez. El primer aviso anunciaba una retraso de una hora en la salida, pero eso solo era el comienzo. Las diez de la mañana enseguida se convirtieron en las tres de la tarde y luego en las cinco. Así hasta llegar a las 23.06, que era la hora que tenían estimada para salir al filo de las ocho de la tarde, cuando se pusieron en contacto con La Voz, con muchas dudas ya de que fuesen a despegar en el día.

«Hay bastante gente mayor y aquí estamos que no sabemos que hacer porque no nos dicen nada. La gente está por ahí desperdigada, cada uno por donde puede», relataba Fernanda Gago, una vecina de Ferrol afectada que confirmó que entre sus compañeros de viaje hay personas de las cuatro provincias gallegas ya que el vuelo era exclusivo para transportarlos a ellos.

Al margen del desamparo, la incomodidad y el día perdido, Gago explicaba que hay cuestiones más serias que afectan a parte de la expedición, ella incluida. «Hay personas que tienen la medicación en la maleta y la necesitamos. Yo tuve una infección, estuve un día en el hospital y me dieron un antibiótico que tendría que tomar y lo tengo en maleta. Fui con el papel del hospital a la farmacia —que es como si fuese una receta— pero me dijeron que con eso no me lo daban», relata la mujer que, dentro de lo cabe, no es de las que está en peor situación. «Tengo el coche en el aeropuerto de Santiago. Tendré que pagar la penalización o lo que sea, pero lo cojo y me voy para casa. Pero habrá gente que estaba pendiente del autobús o lo que fuese y no sé como van a hacer cuando lleguemos a las dos de la mañana, si es que llegamos», continuaba esta afectada, a quien los últimos comentarios que le llegaron le indicaban que a esa hora (las 23.06) ya era poco probable que despegasen hacia Santiago.

Estuvieron a punto de hacerlo antes, al filo de las cinco de la tarde, pero le dijeron que ese avión que estaba disponible tenía que salir para Valencia y que no era para ellos. A partir de ahí se sucedieron los avisos por megafonía para que «los del vuelo de Santiago» acudiesen a recoger boletos para canjear por refrescos y cosas así, pero en ningún momento tuvieron una sala habilitada ni lo que más pedían, que eran explicaciones.

Reclamación a regañadientes

A la falta de información, los viajeros, tal como dice Fernanda Gago, tuvieron que sumar un trato más o menos displicente por parte de algunas personas que les atendieron. «Fui a poner una reclamación y ni me la querían coger. Decían que allí no era, que eso no valía para nada», explicó.

Este incidente con los vuelos del Imserso se suma a varios más de tipología similar ocurridos en las últimas semanas. El más notorio afectó a unas 400 personas a principios de mes. La mitad quedaron tirados en Almería durante ocho horas antes de regresar a Santiago. Allí esperaban otros tantos que tenían que tomar ese avión para trasladarse hasta Alicante.