Cataluña no prevé levantar la emergencia por sequía hasta que las reservas de sus embalses lleguen al 28 %

La Voz

SOCIEDAD

El rio Ter, en la cabecera del pantano de Sau, en la localidad barcelonesa de Vilanova de Sau.
El rio Ter, en la cabecera del pantano de Sau, en la localidad barcelonesa de Vilanova de Sau. Siu Wu | EFE

De momento, no se flexibilizarán las restricciones a pesar de las cuencas ya están por encima del umbral del 16 %

03 abr 2024 . Actualizado a las 18:12 h.

El consejero catalán de Acción Climática, David Mascort, avanzó este miércoles que, aunque las lluvias hayan elevado las reservas de agua hasta el 17 %, los embalses deberán  llegar a un 27 o 28 % para salir de la emergencia por sequía. «No tendría sentido —ha dicho— levantar esta fase para volver a decretarla al cabo de un mes».

Las lluvias caídas durante el mes de marzo han elevado el nivel del agua embalsada en las cuencas internas de Cataluña hasta el 16,94 % y en concreto el sistema Ter-Llobregat, que abastece Barcelona, al 17,58 % de su capacidad. Así, las reservas están un punto por encima del umbral de la fase de emergencia (16 %), pero el consejero dejó claro que esto no significa que se vayan a flexibilizar las restricciones, no al menos hasta que lleguen a una capacidad parecida a los niveles del año pasado, cuando estaban a un 27 %. En su opinión, sería «un nivel de existencias suficiente para garantizar el suministro de agua hasta finales de año».

Respecto al transporte de agua en barcos, una medida prevista para junio en caso de llegar a la fase 2 de emergencia —actualmente, el Ter-Llobregat está en fase 1—, el consejero quiso aclarar que «no es la solución a la sequía», sino «una medida puntual que serviría para los equipamientos indispensables que necesitan agua». «Si con las lluvias aplazamos la emergencia 2, también lo hacemos con los barcos», añadió.

El Gobierno pide «no bajar la guardia»

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, celebró este miércoles las últimas lluvias, una «excelente noticia» para paliar la sequía que afecta a distintas zonas de España, como Andalucía y Cataluña, pero pidió «no bajar la guardia». Explicó que algunas cuencas y demarcaciones siguen «estando por debajo de la media de los últimos 25 años», por lo que hay zonas de España que tienen «unos índices un tanto preocupantes».

«Las cuencas mediterráneas de Andalucía o, en particular, las cuencas interiores de Cataluña, siguen estando en un nivel bajo para la época del año en la que estamos. Por eso, yo creo que el mensaje segundo es: aunque sea una muy buena noticia, no hay que bajar la guardia», dijo, para después advertir de que «este tipo de episodios de sequías prolongadas y acumulación de lluvias va a ser cada vez más frecuente y el agua es un elemento precioso para el bienestar de las personas, para la actividad económica».

Preguntada por si será necesario el traslado de agua en barco a Cataluña, la vicepresidenta aseguró confiar en que la gestión que se está haciendo desde la Generalitat, desde Agbar y Área Metropolitana de Barcelona, «permita el poder abordar con toda la cautela, con toda la prudencia por parte de los usuarios, estos próximos meses, con cierta tranquilidad». No obstante, admitió que siguen «trabajando en el escenario, en la hipótesis» de la necesidad de agua adicional. «Es decir, estar preparados, por si hiciera falta, para poder disponer de una toma de agua en una desaladora, cuya capacidad de producción está muy por encima de lo que se está empleando».

Ribera remarcó que la «intención» del Gobierno es que las dos desaladoras nuevas para Cataluña estén en funcionamiento en el 2028 y el 2029, y puso de relieve que se está «invirtiendo en infraestructuras hidráulicas muchísimo, muchísimo más que nunca». «Creemos, además, que es un dinero muy bien empleado», defendió.