El miércoles, punto de inflexión meteorológico

SOCIEDAD

ANA GARCÍA

El anticiclón reforzará su influencia coincidiendo con la llegada de la primavera

18 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

No está el tiempo en estos momentos como para ofrecer grandes anuncios a largo plazo. Aplicando un símil futbolístico lo más recomendable es ir pronóstico a pronóstico. Hay que insistir en la idea de que el anticiclón de las Azores no se está quieto y parece que sus planes son seguir así hasta nuevo aviso.

Hoy, por ejemplo, se aleja de la comunidad gallega. La presencia de aire frío en altura será fuente de inestabilidad. Por la mañana, se esperan nubes y claros, pero ya por la tarde se formarán nubes verticales que provocarán chubascos tormentosos. La Aemet incluso ha activado un aviso amarillo por fuertes precipitaciones que podrían dejar acumulados de hasta 15 litros por metro cuadrado en 1 hora en la montaña de Lugo. Las temperaturas mínimas sufrirán un moderado descenso, mientras que las máximas seguirán con valores rozando los 20 grados.

Mañana será un día de vientos del suroeste. Habrá nubes, pero también grandes claros con un ambiente térmico sin grandes cambios, entre 18 y 21 grados. Por la noche llegará un frente que dejará precipitaciones hasta la primera mitad de la jornada del miércoles.

Tras el paso del frente se podría hablar de punto de inflexión, justo coincidiendo con el inicio de la primavera. El anticiclón empezará a ganar más de peso. El propio miércoles terminará con viento del nordés, que lleva unas semanas ausente.

El jueves seguirá dominando la circulación de vientos de componente norte. Será, por tanto, un día de cielos despejados excepto en la costa noroeste donde podría formarse algunas nubes bajas propias de esta circulación.

A partir del viernes 22 de marzo la incertidumbre empieza ser ya bastante significativa. En cualquier caso, algunos modelos empiezan a coincidir en que el anticiclón sería protagonista indiscutible, aunque con un matiz importante. Debido a la posición de una borrasca situada sobre Escandinavia, el sistema de altas presiones abriría un pasillo que conectaría el Ártico con la comunidad gallega.

El aire gélido de origen polar alimentaría chaparrones intensos que podrían caer en forma de nieve en las zonas altas. También se produciría un importante descenso de las temperaturas, sobre todo teniendo en cuenta que esta semana están siendo altas en toda la comunidad. 

El pronóstico a partir del lunes 25 es ahora mismo ciencia ficción, pero los modelos apuestan por más influencia anticiclónica y menos inestabilidad.