¿Dónde caerá este miércoles el ERS-2, el satélite de más de dos toneladas que llevaba 30 años en órbita?

LA VOZ REDACCIÓN

SOCIEDAD

Imagen del satélite ERS-2
Imagen del satélite ERS-2 ESA

La Agencia Espacial Europea cree que algunos fragmentos, de hasta 50 kilos, podrían sobrevivir a su reentrada en la atmósfera, aunque la mayoría se desintegrarán

21 feb 2024 . Actualizado a las 14:20 h.

Tras casi 30 años en órbita, el satélite ERS-2, de la Agencia Espacial Europea (ESA) tiene previsto su reingreso en la atmósfera terrestre este mismo miércoles, 21 de febrero. Pesa más de dos toneladas y mide de largo y ancho como un autobús. Fue lanzado el 21 de abril de 1995 sobre un cohete Ariane-4 desde la Guayana Francesa y, en su momento, era el más grande y sofisticado que tenía la ESA para observar nuestro planeta.

¿Cuándo?

La reentrada en la atmósfera terrestre del satélite de teledetección tendrá lugar, según las últimas estimaciones, alrededor de las 17.32 horas de España, aunque hay un margen de error de unas cuatro horas. La ESA ha publicado imágenes de la nave tomadas desde otros satélites el 14 de enero, el 28 de enero, el 29 de enero y el 3 de febrero, cuando ERS-2 todavía se encontraba a una altitud de más de 300 kilómetros.

¿Dónde?

La gran incógnita es ¿dónde caerán sus trozos? Ahí está el misterio. Al tratarse de un reingreso natural y no controlado, sin posibilidad de hacer maniobras que dirijan su trayectoria, es imposible saber exactamente la hora, pero tampoco el lugar exacto. Si las estimaciones científicas no fallasen, ese lugar sería exactamente en el sureste de África, aunque la «influencia de una actividad solar impredecible» hace imposible ajustar la predicción. Cuando descienda de los 80 kilómetros comenzará a desintegrarse y, aunque se espera que la mayor parte arda completamente, podría sobrevivir algún trozo, que, con casi total probabilidad, caerá sobre el océano.

¿De qué tamaño pueden ser los trozos?

En todo caso, garantizan desde la ESA que el proceso es seguro y que la mayor parte de la estructura del satélite se desintegrará en su entrada en la atmósfera. Por lo que, aunque en el momento del lanzamiento pesaba (incluido el combustible) 2.516 kilogramos, como mucho podrían sobrevivir algunas partículas o trozos, según las estimaciones, de hasta 52 kilos de peso. La ESA asegura que, en caso de sobrevivir algún fragmento, no contendría ni sustancias tóxicas ni radiactivas.

¿Podría caer sobre una persona?

La ESA también ha respondido a esa pregunta, y ha considerado que las probabilidades de que impacten contra un ser humano son extremadamente bajas, concretamente de 1 posibilidad entre 100.000 millones.

¿Cuál fue la utilidad del satélite?

Junto con el ERS-1, que se lanzó cuatro años antes, el satélite ERS-2 (European Remote Sensing Satellite) recopiló datos muy valiosos especialmente sobre la disminución del hielo polar, el aumento del nivel del mar, el calentamiento de los océanos o los cambios en la superficie de la Tierra, entre otras cosas. En un momento, además, en el que la noción del cambio climático no era tan determinante ni apreciada por parte de la sociedad. Por eso, el satélite ayudó, con sus datos, a comprender el impacto humano sobre el medio. También ha ayudado a la hora de monitorizar desastres naturales como inundaciones o terremotos en lugares remotos del mundo.

¿Ha habido otras reentradas últimamente?

A modo de contexto, las reentradas recientes de alto perfil incluyen el satélite UARS —de 6,5 toneladas—, en el 2011; la estación espacial china Tiangong-1, que se desintegró tras su ingreso sobre el Pacífico Sur en el 2018, y el enorme propulsor Larga Marcha 5B que lanzó el módulo central de la Estación Espacial Tiangong a finales del 2022 —con un peso de 23 toneladas y medía como un edificio de 19 pisos—, que acabó a 1.000 kilómetros de México.