Fármacos personalizados en función del ADN de cada persona

redacción LA VOZ

SOCIEDAD

Los investigadores del CNIO que han participado en el estudio
Los investigadores del CNIO que han participado en el estudio Laura M. Lombardía

Un estudio del CNIO muestra que el 98 % de la población española se beneficiaría de tratamientos más eficaces si se personalizan las prescripciones según los genes del paciente. Ahora mismo, las reacciones adversas a medicamentos son la quinta causa de muerte en España

18 may 2023 . Actualizado a las 21:46 h.

Los fármacos son igual para todos, pero no tienen el mismo efecto en todos los pacientes. La respuesta depende en buena medida de la genética de cada persona. Es esta la que modula que en unos casos la administración sea más o menos efectiva y los efectos secundarios mayores a menores. Por eso se tiende cada vez más a personalizar los fármacos en función del perfil genético de cada paciente. Es lo que se hace cada vez en mayor medida en los tratamientos oncológicos, pero todavía queda mucho para que la farmacogénética se extienda a la mayor parte de los principios terapéuticos.

Ahora, un estudio liderado por la Unidad de Genotipado Humano del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en la revista Pharmaceutics ha identificado 21 genes que tienen una relación con el metabolismo, transporte o dianas terapéuticas de los fármacos más comunes. Y concluye que más del 98 % de la población se beneficiaría de tratamientos más eficaces y con menos efectos secundarios si se personalizaran las prescripciones en función de los genes del paciente, aplicando lo que ya se sabe en farmacogenética.

 En el trabajo se ha analizado en profundidad información genética de 3.006 personas que constituyen una muestra representativa de la población española. Los resultados indican que el 98 % de nuestra población porta al menos algún gen farmacogenético -gen relevante para la interacción con fármacos- con variantes que podrían afectar a la respuesta a los tratamientos.

 La práctica totalidad de la población, por tanto «podría beneficiarse del uso de esta información para personalizar su tratamiento y, en consecuencia, mejorar la respuesta al mismo», afirma Anna González Neira, jefa de la Unidad de Genotipado Humano del CNIO y directora del trabajo. «Los tratamientos podrían ajustarse a lo más adecuado para cada individuo de acuerdo con sus genes farmacogenéticos, de forma que fueran más eficientes y seguros». Todo dependerá del ADN de cada uno.

 En concreto, un 50 % de la población se beneficiaría de cambios en los tratamientos habituales con antidepresivos tricíclicos, y un 10 % de ajustes en determinados anticoagulantes, antitumorales e inmunosupresores, entre otros medicamentos. Estos cambios van desde la búsqueda de un fármaco alternativo a la prescripción de una dosis diferente a la estándar. Entre el 10 % y el 20 % por ciento de la población española tiene, por ejemplo, genes que alteran su respuesta a fármacos como el ibuprofeno.

«Nuestro estudio aporta una valiosa información de referencia para ayudar a implementar el diagnóstico farmacogenético en España», añade González Neira.

Prueba preventiva para conocer el perfil farmacogenético

 La farmacogenética busca ofrecer a los pacientes «tratamientos óptimos, y avanzar hacia una medicina personalizada», dice González Neira. «Nuestro objetivo final es conocer mediante una única prueba preventiva el perfil farmacogenético de cada individuo, para así personalizar el uso del mayor número de medicamentos posible». Las reacciones adversas a medicamentos son «un grave problema clínico», escriben los autores del trabajo, firmado en primer lugar por Rocío Núñez Torres, del CNIO.

 Se considera que los efectos adversos a medicamentos suponen la quinta causa de muerte en España. Uno de los factores que contribuyen a su aparición es la variabilidad genética humana: aunque un medicamento sea efectivo para la mayor parte de la población ?por eso se aprueba-, puede no ser útil, o incluso ser perjudicial, para personas con un determinado perfil genético.

 Retrasos en la aplicación clínica

En los últimos años, los cada vez más abundantes datos genómicos y epidemiológicos de distintas poblaciones, almacenados en bases de datos accesibles a la comunidad científica internacional, han impulsado la farmacogenética. Pero la realidad es que «la implementación del diagnóstico farmacogenético está siendo extremadamente lento y desigual en todo el mundo», escriben Núñez Torres y el resto de los autores en Pharmaceutics.

Para facilitar que el conocimiento de la farmacogenética llegue a la clínica la información de la variabilidad genética específica de cada población es esencial. Por eso para este trabajo se recabaron datos genómicos de más de 3.000 españoles y españolas (al 50 %) de todo el país, y buscaron en ellos las variantes genéticas de 21 farmacogenes que afectan a la respuesta de 64 fármacos. Se trata, afirman los investigadores, del «estudio de farmacogenética más completo» llevado a cabo en la población española hasta la fecha.

Antidepresivos, ibuprofeno, simvastatina, tamoxifeno y 50 fármacos más

Entre los 64 fármacos analizados hay algunos tan comunes como la simvastatina, empleado para bajar el colesterol, los antidepresivos tricíclicos, el antitumoral tamoxifeno y el inmunosupresor Tacrolimus. 

«Nuestro estudio pone de manifiesto que los pacientes tratados con antidepresivos tricíclicos son los que más podrían beneficiarse de la implantación de un diagnóstico farmacogenético, ya que alrededor del 50 % españoles necesitarían la prescripción de un fármaco alternativo o una disminución de la dosis inicial», escriben los autores.

 Además, «alrededor de un tercio de la población necesitarían una prescripción diferente para la terapia antirretroviral, los opioides y algunos antitumorales, como el tamoxifeno. Por otro lado, la familia de los antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, la simvastatina, la terapia anticoagulante con clopidogrel y el inmunosupresor Tacrolimus parecen estar alterados en torno al 10 % y el 20 % de la población española», añaden.

 Variabilidad genética española en una base de datos

 Toda la información obtenida se ha puesto a disposición de la comunidad científica en el Servidor Colaborativo de Variabilidad Española (CSVS, por sus siglas en inglés), un proyecto iniciado hace tres años y que recoge ya más de 2.000 genomas de españoles no emparentados.

 Además, añade González-Neira «aunque ya existen guías clínicas farmacogenéticas disponibles para ser usadas en el ámbito clínico, dentro de la Sociedad Española de Farmacogenética y Farmacogenómica (SEFF) estamos trabajando intensamente en la elaboración de guías especificas españolas que faciliten y aceleren la implementación de la farmacogenética en nuestro país».

 Los autores son conscientes, no obstante, de que aunque el estudio de nuestros genes para la personalización del tratamiento proporciona una información muy valiosa, tiene que manejarse bajo un contexto clínico donde se disponga de toda la información clínica del paciente (edad, sexo, otras enfermedades) y además se puedan tener en cuenta posibles interacciones con otros fármacos en el caso de pacientes polimedicados.