El bipartito de Santiago aprueba su primer presupuesto con el apoyo expreso del PSOE

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Las cuentas superarán los 142 millones de euros, casi un 10 % más, y con 19 millones en inversión

07 feb 2024 . Actualizado a las 20:48 h.

La corporación compostelana aprobó esta mañana de forma inicial el presupuesto municipal para el 2024, que supera los 142 millones de euros (más de 145 con las empresas municipales), uno más de lo anunciado inicialmente. Ahora deberá publicarse y exponerse al público durante quince días, con lo que, si no se plantean recursos, este mismo mes entrará en vigor. Hasta entonces seguirán vigentes las cuentas prorrogadas del 2022. El gobierno bipartito (BNG-CA) contó con el apoyo imprescindible de los seis concejales del PSOE. Por sí mismos, los ocho del ejecutivo (6 de BNG y 2 de CA) no podían contrarrestar el voto contrario del PP (11), que esperaba unas cuentas más ambiciosas.

«Non deixan de ser continuistas das do PSOE», dijo la portavoz económica popular, Rosario Ferreiro, aunque ambición es un término que las define bien, según la portavoz de Compostela Aberta. «Estamos ante o orzamento máis elevado do Concello», señaló María Rozas, insistiendo en el dato con el que el responsable de Facenda, el nacionalista Manuel César, abrió el debate para defender las primeras cuentas del mandato de Goretti Sanmartín, cuentas que centran su atención en el gasto social, en la prestación de «servizos públicos de calidade», en un «esforzo inversor» que se acercará a los 19 millones de euros, en iniciativas para intervenir en el mercado de la vivienda y en actuaciones de equilibrio territorial, con el destino del 3 % de presupuesto al rural.

César arguyó que las previsiones de ingresos no son del gobierno, sino de los técnicos, y que el cálculo de los provenientes del Estado es incluso prudente. El edil de Facenda incidió en que no se incrementa la presión fiscal, pero que la intención es mejorar la gestión en el cobro y en el gasto, para hacer frente al incremento del coste de los servicios en los últimos años. Entre los de mayor repercusión en las cuentas municipales destacó el de limpieza (7,3 millones), el agua (4,3) y el transporte público (9).

María Rozas expuso que los del bipartito son presupuestos «pensados para as persoas» y de cariz social e integrador del territorio, aunque el PP, que reclamó la regularización de los servicios sin contrato, reparó en la subida del gasto de personal (más del 13 %) para recriminar que solo se contemplen dos nuevas plazas de policías locales cuando las de asesores de máximo nivel suben de 6 a 14. «Os asesores non son só do goberno, tamén da oposición», replicó Manuel César, después de agradecer el respaldo socialista a las cuentas.

«Non é un cheque en branco»

El PSOE, que pactó ese apoyo ya en diciembre, indicó, no obstante, que su aval «non é un cheque en branco» y que estarán atentos a la gestión presupuestaria, aunque, de principio, dudan de la capacidad del bipartito para ejecutarla. «Temos dúbidas sobre a capacidade de xestión deste goberno», dijo Gonzalo Muíños, porque, de momento, no advierten iniciativa en la coalición. «O goberno, ata agora, non é máis que a continuidade do noso», dijo en línea con la crítica presupuestaria del PP, aunque en su caso para reivindicar la gestión de Sánchez Bugallo. Precisamente, en la «responsabilidade» con los compostelanos y en ese continuismo —inversiones en Mallou y en los pabellones de Vite y Santa Isabel, el centro logístico, el lago del Auditorio, la plaza de abastos y el pacto por el rural, citó—, justificó Muiños el apoyo a los presupuestos, aunque, advirtió, «faremos un seguimento rigoroso para que se executen».

El gobierno reivindicó su propia impronta sobre unas cuentas surgidas «do traballo man a man» entre sus socios, pero «enriquecido pola pluralidade política da corporación», dijo la alcaldesa, Goretti Sanmartín (BNG), quien agradeció que el PSOE contribuyese «con responsabilidade» a que el Concello pueda dejar atrás los presupuestos del 2022, prorrogados hasta ahora. Sanmartín refirió las dificultades de «cadrar» unas cuentas ante las «moitas e variadas necesidades da cidade» y sin «subas de tributos».

El PP reclama que se prioricen los proyectos europeos para no perder fondos

 

 

Previamente al debate de los presupuestos, el gobierno sacó adelante también con el PSOE, aunque en este caso con la abstención del PP, dos expedientes de crédito. Uno para habilitar fondos para proyectos financiados con remanentes de tesorería que decayeron al cambiar de año, como la obra de Pastoriza. El otro, para asegurar financiación municipal para proyectos ejecutados con el programa europeo Edusi y que no concluyeron a tiempo (había que justificarlos antes del 2024). Ello llevó al PP a reclamar que se prioricen y respeten los plazos de esos programas, ante el riesgo de perder financiación «e ter que dedicar fondos propios, como é o caso». El edil de Facenda asumió que en «moitos dos casos» tratados en ese punto se perdieron y María Rozas puso el retrovisor para indicar que ella misma ya advirtiera al anterior gobierno que «era evidente que non se ía chegar a tempo para xustificar algúns proxectos». Marta Abal (PSOE) defendió esos proyectos y apuntó que hasta diciembre se podían justificar gastos con independencia de que estuviesen finalizados, pero, dijo al bipartito, «hai que estar enriba deles para que se executen».