Julia González, directora de la Escola de Enxeñaría de la USC: «La IA para nada es una moda, es una realidad que ya está entre nosotros»

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

La ingeniera aboga por estrechar lazos entre universidad y empresas: «Debemos fortalecer el contacto, juegan un papel muy importante en esto»

28 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay pocas personas con las que sea más adecuado utilizar la Inteligencia Artificial (IA) que con Julia González Álvarez, directora de la Escola Técnica Superior de Enxeñaría (ETSE) de la Universidade de Santiago (USC). Mientras habla, la grabadora del teléfono va transcribiendo en texto cada una de sus palabras. Falla en alguna, se come algún que otro término, pero como afirma la entrevistada, no hablamos de una moda: la IA ya zarandea el mundo. Y lo que está por llegar.

—Repite como directora de la ETSE. ¿Le quedó algo en el tintero para este segundo mandato?

—Han sido cuatro años en los que hemos superado bastantes dificultades. Recién incorporados a la dirección, llegó la pandemia. Al principio fue complicado, pero creo que lo superamos con éxito. Conseguimos arrancar tres nuevas titulaciones, entre ellas el grado de IA y el máster de esta especialidad, que fue un gran éxito. También logramos varias menciones de excelencia para los másters y mejoramos las infraestructuras, pero aún así quedaron muchos frentes abiertos.

—¿Cuáles?

—El reto más importante es seguir manteniendo la calidad de nuestros títulos. En este momento tenemos una oferta formativa amplia, con 11 titulaciones diferentes, y todas se encuentran en ámbitos muy estratégicos. Es importante ofrecer una formación de calidad, que permita a nuestros estudiantes abordar los retos que el mundo empresarial y la sociedad espera de ellos. Para conseguirlo, hay que trabajar en diferentes ámbitos, debemos seguir formando al profesorado y es muy importante el tema de la internacionalización de los títulos. En nuestro ámbito, que es la ingeniería, debemos fortalecer el contacto con las empresas, que juegan un papel muy importante en esto. Tenemos una comisión donde nos acercan sus demandas, nos explican qué buscan, y es importante que los estudiantes tengan contacto con ellas. Hacemos visitas técnicas y las prácticas son obligatorias en cada uno de los títulos.

—¿Cree que la IA tendrá un papel relevante en el futuro o se trata de la última moda tecnológica?

—La IA para nada es una moda, es una realidad que ya está entre nosotros. Tiene un alcance que a día de hoy es muy importante en muchísimos ámbitos y por tanto sabemos que nuestros titulados, tanto en el grado como en el máster, van a ser altamente demandados por las empresas. Es por esto que necesitamos formarlos de la mejor manera, y en eso estamos trabajando. En nuestra universidad tenemos un centro de investigación en tecnologías inteligentes (CiTIUS), y eso es una gran ayuda para nuestros profesores. Este año ya salió la primera promoción del máster en IA al mundo laboral y creo que no tendrán problema a la hora de conseguir trabajo. A los de grado todavía les quedan dos años, pero pienso que todos van a tener éxito.

—Y aún así no serán suficientes. Quería preguntarle si la dificultad de las titulaciones STEM, motiva que muchos jóvenes abandonan o les den la espalda.

—En IA todavía no hay datos, pero las tasas de abandono que tenemos en nuestra escuela no son relevantes. Sobre la demanda de profesionales, hemos ido aumentando el número de plazas en los últimos años con el cambio que hicimos en la memoria. Por ejemplo, en Ingeniería Informática, pasamos de 60 plazas a superar las 100. Con eso conseguimos satisfacer la demanda por parte de los alumnos, pero que parece que el mercado sigue teniendo.

«El porcentaje de mujeres es del 30%, pero hay diferencias entre todos los títulos»

Mujer y ciencia. Unirlas es uno de los retos de la ETSE, que lleva año tratando de mejorar el número de universitarias que atraviesan sus puertas.

—Los porcentajes de mujeres en formaciones STEM sigue siendo minoritario.

—En nuestro caso, la captación ha ido mejorando. En el global del centro, el porcentaje de mujeres es del 30 %, pero hay diferencias entre todos los títulos, por ejemplo en Ingeniería Química se aproxima al 40 % y en el de IA supera el 30 %. Donde más bajo está es en Ingeniería Informática, que se encuentra en el 15 %, y ahí es donde más hincapié tenemos que hacer. Este año, en las alumnas de nuevo ingreso, mejoramos en todos los títulos, también en informática, donde pasamos del 20 %. En los últimos años lo más importante fue crear una comisión de igualdad, que no había en el centro, y a través de ella intentamos desarrollar acciones que nos permitan, fundamentalmente, visibilizar a nuestras ingenieras, y particularmente a nuestras tituladas. Tratamos de contar con ellas. También hemos creado un espacio web donde cada año hacemos una selección entre nuestras egresadas. Las damos a conocer y tengo que decir que las asociaciones estudiantiles del centro son bastante activas y desarrollan actividades, muchas de ellas en este sentido. Pero lo que más nos interesa es eso, que nuestros alumnos puedan ver qué han conseguido las mujeres que han pasado por aquí, qué éxitos han tenido en sus carreras.

—Me imagino que no es sencillo captar profesores en un sector donde la empresa privada compite con tanta fuerza.

—Intentamos captar a los alumnos cuando están estudiando con nosotros. Tenemos la opción de que investiguen en el CiTIUS, que puede ser la entrada a una carrera en la docencia y a que hagan el doctorado. Intentamos adelantarnos.

—Me comentan que toda la formación en IA e informática se centrará a partir de ahora en el edificio Emprendia, justo al lado de la ETSE.

—Desde que empezamos con las formaciones de IA tuvimos que buscar espacios nuevos porque la ETSE vimos que se nos quedaba peña. La universidad nos habilitó un aulario en Emprendia y ese crecimiento de las titulaciones y de las plazas nos llevó a necesitar más espacio, como es el caso de Ingeniería Informática, que hay ciertas materias que también se imparten allí.