El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, calificó ayer como «totalmente objetivo» el atestado de la Policía Nacional por el cual se han abierto diligencias judiciales por la vía penal contra tres dirigentes del Bloque Nacionalista Galego (BNG). Entre ellos, su portavoz en Santiago, Rubén Cela, que además ha recibido una sanción de 300 euros por haber participado el 25 de agosto del 2014 en la concentración de protesta que motivó la presencia en Compostela de la canciller alemana, Angela Merkel.
En aquel momento, el antecesor de Villanueva en el cargo, Samuel Juárez, ya justificó la acción de la policía alegando que la concentración había sido convocada ilegalmente porque no había sido solicitado permiso en la Subdelegación del Gobierno. El mismo argumento emplea ahora su sucesor, ya que Villanueva incidió ayer en que «España es un país libre» y que «cada uno se puede manifestar, pero hay unos cauces de cómo hacerlo y de acuerdo a la normativa establecida».
En el BNG no están en absoluto de acuerdo con la forma que tiene de ver este asunto el delegado del Gobierno en Galicia. El propio Rubén Cela, al igual que hizo antes el secretario de organización de la formación, Bieito Lobeira, aseguró que lo que se busca es acallar las protestas en la calle «e iso non o van conseguir», advirtió.
Junto a Cela también están denunciados los representantes del BNG en A Coruña, Paulo Carballada, y Guitiriz, Afonso Losada, a los que la policía acusa de haberle quitado la pistola a un agente y de haberle clavado un objeto punzante a otro, algo que los nacionalistas califican como una versión «novelada» de los hechos y se preguntan por qué nadie fue detenido aquel día «se cometeron actos tan graves», señaló Bieito Lobeira.