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Un candado seguro para los menores en webs violentas, porno o de apuestas en línea

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Una menor consume contenidos digitales desde un teléfono móvil, en una imagen de archivo
Una menor consume contenidos digitales desde un teléfono móvil, en una imagen de archivo iStock

Así funciona el sistema de verificación de edad de la AEPD para evitar el acceso de menores a contenidos inapropiados en internet

30 ene 2024 . Actualizado a las 13:48 h.

La Agencia Española de Protección de Datos está muy preocupada por los datos que indican la vulnerabilidad en la que se encuentran los menores cuando navegan por internet y lanzó recientemente un sistema de verificación de edad para protegerles de contenidos inadecuados como los pornográficos, los violentos, las apuestas online o las compras de alcohol online: «Solo comprobar la exactitud de un dato, como es la edad, para acceder o que no esté permitido el acceso a contenidos de adultos, puede cambiar radicalmente el desarrollo, la salud y la vida de una persona», explica Mar España, directora del a AEPD, que ha detallado que el sistema se compone de un decálogo que recoge los principios que debe cumplir un sistema de verificación de edad, una nota técnica con los detalles del proyecto y tres vídeos prácticos que demuestran cómo funciona el sistema en diferentes dispositivos con sistemas operativos distintos, como Android, iOS y Windows, y con diferentes proveedores de identidad.

Hasta ahora existían otros sistemas de verificación, como son la autodeclaración o la compartición de credenciales con el proveedor de contenidos, pero estos son «insuficientes desde la perspectiva de protección de datos» y falta «certidumbre» sobre la edad declarada, según explica España.  «Hemos de dar un paso adelante para hacer cumplir lo que ya ahora mismo es obligatorio legalmente, tanto a nivel nacional como a nivel europeo. 

Su objetivo pasa también por verificar la edad de acceso a las redes sociales, que en España se ha establecido en 14 años. Y, al mismo tiempo, garantiza el anonimato en la navegación por parte de los adultos y el acceso a contenidos especialmente sensibles. «Hemos conseguido conjugar la protección a la infancia y el interés superior del menor con el derecho fundamental a la protección de datos de los ciudadanos», explica. Y es que, según los datos aportados por este organismo, seis de cada diez adolescentes consumen pornografía, lo que está provocando «problemas graves en su neurodesarrollo, problemas en salud física, salud mental, en su capacidad de atención, su aprendizaje, su desarrollo emocional y en la creación de actitudes agresivas».

¿Y en qué consiste este sistema de verificación? Un sistema de protección de personas menores de edad ante contenidos inadecuados debe garantizar que no es posible la identificación, el seguimiento o la localización a través de internet. Además, la verificación de edad debe estar orientada a que las personas con la edad adecuada acrediten su condición de «persona autorizada a acceder» y no permitir la acreditación de la condición de «menor de edad». La acreditación para el acceso a contenidos inadecuados debe ser anónima para los proveedores de servicios de Internet y terceras entidades; la obligación de acreditar la condición de «persona autorizada a acceder» estará limitada al contenido inadecuado; las personas no pueden ser perfiladas en función de su navegación; debe garantizar la no vinculación de la actividad de una persona entre distintos servicios y el ejercicio de la patria potestad por los progenitores.

¿Y qué opinan las empresas de telecomunicaciones? Para demostrar que es posible el cumplimiento del decálogo, y que este tipo de soluciones ya pueden ofrecerse en internet, la AEPD, en colaboración con el Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática, ha desarrollado una serie de pruebas de concepto que implementan un sistema de protección.

Las pruebas demuestran que existen fórmulas para cumplir con estos principios y que, por tanto, se puede exigir su cumplimiento. Así, en el primer caso, se ha abordado el acceso a contenidos desde un ordenador o consola de videojuegos, donde el usuario debe tener instalada una app de verificación de edad. Cuando se recibe un contenido para adultos, la aplicación lo filtra por defecto y el usuario demostrará que está «autorizado a acceder». Además, es necesario un código QR.

En un móvil Android, el usuario tendría instalada la app de verificación y otra de tipo cartera digital (eWallet), de modo que la primera recurre a los datos o atributos de identidad almacenados en la segunda para comprobar que el usuario tiene la edad adecuada para acceder a contenido sensible; y en dispositivos móviles iOS, el funcionamiento es similar: el usuario debe tener instalada la aplicación de verificación y otra de acceso a contenidos como una red social, una plataforma audiovisual o una tienda online. En este caso, la edad se comprueba con documentos oficiales como el DNI o el pasaporte.

Desde Google, indican que llevan muchos años desarrollando plataformas, herramientas y funcionalidades para que los menores, los jóvenes y las familias puedan tener una relación con la tecnología segura; aunque también apuntan que, además del desarrollo tecnológico, es fundamental «la educación de un buen uso de la tecnología y es donde se debe hacer un esfuerzo importante». Y ponen de la herramienta Be Internet Awesome, un programa educativo que enseña a los niños los fundamentos de la ciudadanía digital.

 Además, existen soluciones tecnológias para validar digitalmente las identidades y la edad de los usuarios, como la que ha desarrollado la sturtup española Bouncer Digital. Mediante el uso de tecnología biométrica para el reconocimiento facial, la Inteligencia Artificial para prevenir la suplantación y el escaneo de documentos oficiales, la compañía española crea una identidad digital del usuario que le permite o deniega el acceso a productos y servicios restringidos a mayores de edad en internet. Todo ello desde el propio dispositivo móvil del usuario, que se encarga de hacer toda la operativa desde un entorno seguro para él. «Es necesario contar con normas más estrictas, tanto a nivel global como local, para proteger cuanto antes a los menores no solo de la pornografía, sino también de otros sectores como el alcohol, el tabaco o los juegos de azar», afirma Jorge Bardón, CEO de Bouncer Digital. Y explica que soluciones como la que han desarrollado permite a las empresas «anticiparse a la regulación y a sus usuarios contar con un ecosistema seguro para sus datos personales».

El proceso es rápido y sencillo: para acceder a un sitio web con contenido para adultos el usuario deberá descargar primero la app de Bouncer Digital para iOS y Androd, que es gratuita y no necesita de ningún tipo de registro. Después deberá hacerse un selfie con su móvil para la lectura biométrica, escanear un documento oficial (la solución es global y admite más de 1.500 documentos oficiales de 250 países y en 138 idiomas) y hacer una lectura del chip del documento mediante la tecnología NFC de su dispositivo. Por último, la aplicación validará la identidad del usuario y le permitirá o no el acceso al contenido.