Google rediseña su plataforma de pódcast para alcanzar a Spotify

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A diferencia de los programas de radio tradicionales, los pódcast esperan a sus oyentes, y no al revés
A diferencia de los programas de radio tradicionales, los pódcast esperan a sus oyentes, y no al revés Pixabay

El gigante tecnológico traspasará todos sus contenidos a YouTube Music. Seis de cada diez españoles escucha estos programas de audio que nacieron con el siglo

10 oct 2023 . Actualizado a las 09:16 h.

El consumo de contenidos en audio está cada vez más asentado en los hábitos digitales de la sociedad y, al igual que ocurre con los audiovisuales, el usuario quiere decidir cuándo y dónde disfrutar de sus programas preferidos. Y, como hay días para todo, el pasado 30 de septiembre se celebraba el Día Internacional del Pódcast. Una semana antes, miles de usuarios de Google Pódcast recibían un correo electrónico del gigante tecnológico anunciando oficialmente lo que ya se había avanzado en portales de información tecnológica: la retirada de esta plataforma para englobar todos sus contenidos de audio, a partir del próximo año, en YouTube Music. A pesar de que el mensaje asegura que el cambio será para mejor, la noticia ha generado preocupación entre los usuarios que valoran la sencillez y amplia disponibilidad de esta plataforma. Durante los primeros meses del 2024, la firma lanzará una serie de herramientas que permitirán a los usuarios transferir los programas a los que están suscritos y, a aquellos a los que no les convenza, les permitirá descargar un archivo con sus suscripciones para subirlo a alguna otra aplicación. En cualquier caso, los cambios ya han empezado a llegar a YouTube Music y, en su última versión incluye una funcionalidad nueva que permite la descarga automática de los episodios de los pódcast que sigue un usuario.

¿Y por qué estos cambios? La respuesta está en las cifras: de los 24 millones de españoles que acceden a este tipo de programas de audio a lo largo del mes, unos 16 millones lo hacen a través de Spotify, según un estudio realizado por la empresa de medición GfK Dam. A la plataforma europea le siguen YouTube Music, con casi 4 millones, y Mi Music y Amazon Music, con más de 3 millones y medio cada uno. La lista continúa con otras plataformas como iVoox, Apple Music, Dailymotion u Oppo Music; y otras nativas especializadas en programas de pódcast como Audible, Podimo o Podium Pódcast. Pero la superioridad de la empresa sueca es clara. Paradójicamente, el fundador de Spotify, un adolescente de 14 años llamado Daniel Ek, intentó vender su idea a Google dos años después de crearla, pero el gigante tecnológico la rechazó precisamente por la inexperiencia de su joven creador. Fundó entonces una empresa de márketing llamada Advertigo que vendió a los 23 años a la multinacional Tradedoubler, que fue la que finalmente lanzó la aplicación de música en el año 2008

Más historia

Pero, antes de las plataformas, ¿cuándo empezaron a popularizarse los pódcast? Como todo lo digital, este formato se remonta a los primeros programas de radio en Internet: en el año 2000, los New England Patriots, un equipo de fútbol americano empezó a emitir el programa PFW in Progress, que, tras la emisión en directo, se podía descargar desde la web del equipo. Ese mismo año, el formato de archivo RSS (Rich Site Summary ) experimentó importantes avances y se afianzó como una herramienta para suministrar información en los portales web, a través de programas lectores de noticias. En esos primeros años, pocos usuarios conocían la idea del pódcast, que eran consideradas emisiones «de frikis de la tecnología para frikis de la tecnología». Pero el hecho de ser un producto tan sencillo tanto para los productores como para los consumidores, hizo que su éxito se extendiera: a los productores les cuesta relativamente poco esfuerzo técnico grabar y publicarlos; y para los consumidores, hay un gran número de aplicaciones disponibles para suscribirse y escucharlos. De este modo, ha surgido un floreciente panorama de pódcast en el que todo el mundo puede encontrar algo de interés

¿Y el nombre? Otra curiosidad más de esta historia, porque su popularidad llegó de la mano de otro gigante de la tecnología, Apple, con su dispositivo estrella de aquel momento, el iPod. Este nombre, no por casualidad, contribuyó a la palabra que se utiliza para estas escuchas a la carta. Apple reconoció pronto la tendencia y convirtió iTunes en el primer gran punto de acceso a estos contenidos, con un método sencillo de transferir archivos entre el ordenador y el reproductor.

Hoy en día existen numerosas aplicaciones y programas para todos los sistemas operativos que ofrecen a los oyentes la libertad de elegir dónde y cómo quieren escuchas sus programas favoritos; y las excepciones son los programas exclusivos que los servicios de streaming como Spotify incluyen cada vez más en sus programas y a los que solo se puede acceder a través de estos proveedores. 

Gracias a la gran variedad de temas, la enorme flexibilidad y la disponibilidad las 24 horas del día, no es de extrañar que su popularidad esté en alza. A diferencia de los programas de radio de la vieja escuela, estos contenidos esperan a sus oyentes, y no al revés: los episodios pueden encontrarse y escucharse semanas y meses después de su estreno; y la reproducción puede detenerse, rebobinarse, avanzar y reanudarse en cualquier momento. Y estas ventajas hacen que los contenidos se puedan disfrutar en viajes, desplazamientos al trabajo, largas esperas o tareas de limpieza.

Pero antes de que un pódcast llegue a los oídos, tiene que estar en el dispositivo de reproducción, que suele ser un smartphone. En principio, las redes móviles bastan para transmitirlos, pero el oyente pueden agotar los datos disponibles a lo largo de un mes. Por eso, Devolo, empresa que desarrolla soluciones de redes domésticas inteligentes, recomienda actualizar la aplicación antes de salir de casa, para descargar los contenidos con la conexión wifi y que puedan escucharse más tarde sin el riesgo de terminar con los datos contratados en el teléfono móvil.