Soraya Cadalso, fundadora de Uttopion, el primer metaverso español: «Los jóvenes interactúan en el metaverso, hay que estar ahí»

La inversión para la transformación digital de las empresas españolas superará los 53.500 millones de euros en este año y las compañías del país ya han adoptado tecnologías clave como la nube, la inteligencia artificial o el big data. De forma paralela, millones de personas pasan horas cada día en mundos tridimensionales que, asociados en estos momentos sobre todo a videojuegos, tienen un gran impacto en el mundo empresarial. El metaverso es la siguiente evolución de internet, pero hacen falta profesionales cualificados para el sector. Uno de los nombres claves en España es el de Soraya Cadalso (Madrid, 1987), fundadora de Uttopion, el primer metaverso español pionero en segmentar su contenido en comunidades cualitativas y que está impulsado por la aceleradora Lanzadera, de Juan Roig. Enfermera de formación y muy vinculada a la gestión cultural, fue la pandemia la que la introdujo de lleno en este nuevo escenario virtual donde se puede interactuar con objetos, personas y lugares gracias a una sensación de presencia, persistencia y socialización. Y donde las posibilidades de negocio se multiplican.

—¿Cómo llegó al mundo del metaverso?

—Mi formación no tiene nada que ver con lo que he desarrollado; Uttopion tiene dos fundadores y ninguno tenemos formación en desarrollo tecnológico de base. Estudié una carrera sanitaria y estuve ligada al mundo financiero y al de ventas. Llegaba años dedicada a la gestión cultural en espacios físicos de Madrid, pero con la pandemia este proyecto se terminó; entonces surgió la idea de desarrollarlo en un espacio virtual. El punto de partida fue la música: creamos Musichood, donde organizamos más de 200 eventos en los que participaron marcas muy conocidas. Después ya levantamos cierto capital, incorporamos tecnología blockchain y dimos un salto cualitativo y cuantitativo.

—¿Cómo se formó para dar ese cambio?

—Al principio fue sobre la marcha, pero después sí que desarrollé varios másteres enfocados en el negocio de la tecnología. El hecho de venir de otro sector me ayudó a tener una visión transversal del negocio; creo que ahora mismo no podría desarrollar un videojuego, pero sí entiendo perfectamente el lenguaje técnico. Estamos en un entorno en el que no hay referencias previas y por eso lo importante es la persona que toca día a día la tecnología, es ahí cuando transmites una idea verídica y real. La tecnología avanza muy rápido, pero lo que hay detrás va más lento.

—¿Ni siquiera tenía afición por los videojuegos?

—No, tampoco vengo del mundo del gaming pero mi experiencia como programadora cultural sí que fue clave a la hora de montar una plataforma que permitiera consumir contenidos y conectar. El punto de partida fue la musica.

—¿En qué posición está España en el mercado del metaverso?

—Desde la instituciones se está apostando mucho por esta tecnología, conscientes del impacto social y empresarial que puede llegar a tener. Recientemente el Gobierno ha concedido 3,8 millones de euros en ayudas a 22 proyectos, entre ellos el nuestro. Se está apostando mucho porque saben que es el presente y el futuro y que además es una tecnología muy costosa.

—¿Qué supuso la llegada de Uttopion?

— Estamos considerados el primer metaverso español, la tecnología y el tiempo nos avala. Ahora mismo somos un equipo de 25 personas, casi todos con un perfil técnico. Y en estos momentos tenemos el foco puesto en el contenido. Uno de nuestros últimos hitos ha sido el acuerdo alcanzado con Playtomic, el primer club de pádel español del metaverso.

—¿Es el deportivo un ámbito con el que puede enganchar a más usuarios ese entorno virtual?

-—Efectivamente es un foco en el que todos los usuarios empatizan al tener una afición común, en este caso, los deportes de raqueta. Así interactúan, se conocen, surgen los streamer y la audiencia misma te va diciendo el tipo de contenido que quieren consumir.

— ¿Cómo pueden las empresas aprovechar los entornos virtuales?

—Marcas, influencers y creadores de contenido se pueden convertir en propietarios comprando una de las mil parcelas virtuales que se han puesto a la venta entre 2.000 y 40.000 euros, avaladas a través de la tecnología blockchain, de las cuales ya están vendidas la mitad.

—¿Es quizá más lenta la adaptación en ámbitos profesionales?

—Hay una evolución: en un primer momento el metaverso se consideraba como algo principalmente lúdico, pero ahora ya es más importante la parte social. Los nativos digitales se conectan en entornos virtuales: no ven la televisión, no usan las redes sociales como lo hacemos las anteriores generaciones, el metaverso es el espacio donde se relacionan y por eso todas las empresas tienen que estar en él. Y en esa línea se está desarrollando; en nuestro caso, está muy vinculado a las marcas, a los negocios, pero siempre en un ámbito de interacción social. Es un movimiento muy importante de la generación Z, acostumbrada a consumir contenidos cortos cuando ellos quieren y a comentarlo todo en tiempo real.

— ¿Hay mucha competencia?

—Hablamos de mundos virtuales desde hace tres años, pero en realidad no hay muchos proyectos desarrollándose aún en España. Es en Estados Unidos donde realmente está evolucionando más y hay muchísimas aceleradoras, más inversores.

—¿Qué cifras de negocio cree que puede alcanzar el mercado en este año?

—Creo que está en evolución poco a poco pero acabará el año con muchísimo progreso. Ahora va más despacio, por desconocimiento y porque se vincula a las criptomonedas, lo que hace que haya más desconfianza.

«La tecnología está creada, el reto ahora es la familiarización por parte de la sociedad» 

Madrid acogerá el próximo 31 de marzo el Meta World Congress, un evento de referencia sobre metaverso, web 3.0, realidad virtual y realidad aumentada que servirá para impulsar un sector pujante.

— ¿Cuáles son los retos de Uttopion en este 2023?

— Llenar la plataforma de contenido y usuarios. La tecnología está creada, pero el reto está en la adopción, en la familiarización por parte de la sociedad

— ¿Es también el metaverso un espacio masculino?

— Sigue siendo así. Y creo que es importante mi figura como un referente para todas esas niñas que se plantean estudiar una carrera tecnológica. Pero yo no estoy sola, la persona que lidera toda la parte de modelado 3D en la empresa es una mujer. Y nos gusta llevarlo por bandera.

— ¿Hay un boom de formación en estos entornos virtuales?

— Es cierto que en estos momentos se habla mucho del tema y empieza a haber grandes profesionales porque las grandes empresas ya tienen sus propios departamentos de metaverso.

— ¿Y hay suficientes profesionales para acoger la demanda?

—Aún no hay muchos, pero estamos en una revolución industrial tecnológica a la que hay que adaptarse rápido para ser más eficaces y productivos.

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