Robo a punta de cuchillo en una tienda de Portonovo: «Fue como de película, dijo `dame el dinero, esto es un atraco´»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

Mónica Irago

Policía y Guardia Civil detuvieron al asaltante y a un supuesto cómplice, pero ya no tenían encima los 500 euros y el móvil que se llevaron del negocio, donde atendía una mujer de 28 años

27 nov 2023 . Actualizado a las 14:18 h.

Media hora le falta al reloj para llevar a la una de la madrugada del sábado cuando la dependienta de una tienda de gominolas y alimentación de Portonovo se llevó un susto del que tardará en recuperarse. La mujer, de 28 años, vio entrar a un hombre con la cara tapada con un pasamontañas y con una capucha y, sin tiempo a reaccionar, ya vio cómo este individuo sacaba un cuchillo de grandes dimensiones y se dirigía a ella. Tal y como contaba este domingo su madre y responsable del negocio, Sandra Martínez, el individuo en cuestión sacó el arma. Luego, actuó: «Fue como de película, dijo `dame el dinero, esto es un atraco´». Se acabó llevando toda la recaudación de al caja, alrededor de 500 euros y el móvil iPhone de la dependienta como botín.

La responsable del negocio explica que su hija, además de entrar en pánico al ver que el hombre empuñaba un cuchillo, enseguida se percató de que este tenía al menos un cómplice en la acera. Es decir, que no estaba actuando solo. Eso coincide con lo que comunicaron en la mañana del domingo desde la Policía Local de Sanxenxo, ya que horas después de ser alertados de este suceso detuvieron a dos personas por el atraco. Uno de ellos es de la República Dominicana y es el que supuestamente amenazó a la dependienta con el cuchillo. El otro es vecino de Sanxenxo.

La Policía Local de Sanxenxo y la Guardia Civil llevaron a cabo una operación conjunta para dar con ellos. Acabaron localizándolos y arrestándolos pese a que uno de ellos intentó darse a la fuga y se metió en unos matorrales, donde lo cogieron.

La dueña de la tienda recordaba este domingo lo ocurrido e indicaba que a uno de los arrestados sí lo conocían. Es más, era cliente del establecimiento y alguna vez habían tenido un rifirrafe a la hora de pagar. «Pero no había sido nada importante, nada parecido a lo de ahora». Esta mujer explicaba también que el hombre que apuntó a su hija con el cuchillo le exigió que le diese toda la recaudación «desde los billetes a las monedas» y que también le dejó claro que se iba a llevar su teléfono. Sin embargo, cuando los detuvieron ya no tenían encima ni la recaudación de la caja ni tampoco el teléfono móvil. La mujer incidía en que su sensación es tanto de impotencia como enfado: «Da mucha rabia que estés trabajando todo el día y que cuando ya estás cerca de cerrar llegan y se lleven la recaudación. Y no es solo el dinero, sino el susto que te queda en el cuerpo y la sensación de inseguridad. Pensar que eso te puede volver a pasar».

Afortunadamente, aunque ya era de madrugada, a esa hora había gente en la calle, ya que la tienda de gominolas y alimentación se ubica en una zona muy transitada de Portonovo —cerca del parque y de la rotonda del Supercor—. Así que tras lo ocurrido fueron varios los clientes que se quedaron acompañando a su hija hasta que llegó la policía. 

Quejas por la falta de luz

El negocio, llamado Gomilulas, abrió hace cuatro años y ofrece desde chucherías o refrescos a pienso para perros. En verano tienen un horario amplísimo y en invierno también, aunque cierra antes, en torno a la una de la madrugada. Su dueña se quejó de que desde que se iniciaron unas obras en la calle no hay luz.