La feria que desde las aulas de Pontevedra habla de cómo contribuir a un mundo más sostenible

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La profesora Mónica Reigía y la alumna Carla Fontán desgranan la actividad que se desarrolla durante tres jornadas en el IES Luís Seoane

19 abr 2024 . Actualizado a las 17:10 h.

El vestíbulo y los pasillos del IES Luís Seoane de Pontevedra se convirtieron este jueves en un espacio de debate y de experiencias compartidas acerca de la sostenibilidad. El instituto de Monte Porreiro abría su segunda Feira da Sostibilidade, comandada por el colectivo de alumnado y profesorado Eco-Étika. El director del centro, Carlos García, destacaba la importancia de contar con Luisa Márquez, exdocente del centro y coordinadora estatal de la Red de Escuelas Unesco, y con la también exprofesora del Luís Seoane Mónica Reigía. La segunda hablaba de un día especial para ella porque «volvo a casa», mientras la primera expresaba su felicidad por ver que el instituto sigue siendo «unha luz no camiño da sostibilidade e da transformación social».

La feria continúa este viernes y el próximo lunes. Lo que guía a ese colectivo Eco-Étika es conseguir un mundo mejor para todos y lo hace desde las aulas. Pese a lo que muchas veces se achaca a los jóvenes de hoy, ellos defienden que están preocupados por el mundo que les rodea. Carla Fontán estudia segundo de bachillerato y es una de las alumnas más implicadas en la organización. Cuando se le pregunta, tiene claro qué mensaje quiere trasladar. «Lo fundamental es transmitir la importancia de la sostenibilidad y el reciclaje y el impacto que ciertas prácticas tienen en el mundo y concienciar a los jóvenes», recalca.

La chica hace hincapié en que los jóvenes son el futuro y que, por tanto, «hay que intentar ir con buena letra». Con ese juego de palabras, pone en valor la importancia de los actos individuales y lo que suman los pequeños granos de arena. A la hora de poner ejemplos, no lo piensa. «No hay que consumir tanto textil y hay que buscar otras opciones. Hay que ir desterrando las botellas de plástico y usar más vidrio porque hay cosas que hacemos que son innecesarias. Muchas veces la gente no cambia sus costumbres porque busca lo fácil, a veces quizá por vagancia», expone Carla.

Informarse y hablar

La Feira da Sostibilidade vive su primera jornada, pero desde la coordinación de Eco-Étika ella se atreve ya a hablar de éxito: «Desde mi punto de vista creo que es un éxito y está funcionando súper bien. Hay alumnos que se acercan a pedir información y que hablan con la gente que viene como invitada».

A su lado la profesora Mónica Reigía, que este curso da clases en el IES Rafael Dieste de A Coruña, apunta que compartir es crecer. «A función desta iniciativa é que é un punto de encontro da comunidade educativa e de fóra para poder comentar as opinións sobre como traballamos nas aulas a sostibilidade. Son espazos para compartir, e compartir é medrar». Recordó que Eco-Étika y la feria nació de las aulas de Economía gracias al empeño de la profesora Desiré Rodríguez. «É unha idea brillante, o ano pasado arrimamos forzas e os rapaces de aquí son moi voluntariosos. O máis importante que teñen é unha actitude crítica xa per se, de serie, e iso fomenta que os profesores que teñamos vontade de facer algo distinto teñamos un campo aberto de posibilidades para variar e saír das aulas», subraya Mónica, que acudió acompañada de sus estudiantes del IES Rafael Dieste.

En Eco-Ética hay alumnos que estudiaron y estudian en el Luís Seoane. «Algúns seguen aquí e outros están facendo as súas carreiras respectivas, pero seguen participando en Eco-Étika e estando detrás da organización desta feira moi activamente». Ver esa implicación de los jóvenes en temas como el cambio climático, el consumo responsable, los microplásticos, la contaminación de los océanos o las consecuencias de la actividad económica en el entorno es motivo de orgullo, dicen desde el equipo directivo del instituto. Lo comparte Mónica, que tira de anécdota. «É a nosa gasolina. Para poñer un exemplo, o mércores, co cansazo despois de estar toda a tarde montando a feira falaba coa miña compañeira e cando os vimos bromear entre eles e velos contentos, dicíalle a Desi, ‘Xa gañamos'. Eco-Étika está para isto, para pasalo ben e para facer equipo. Que teñamos un obxectivo común é interesante».