Un recorrido gastronómico por la biografía de Carlos Oroza clausura Etiqueta Negra

Como remate de Etiqueta Negra, la feria gourmet que se celebra desde este viernes en el recinto ferial de Pontevedra, el CIFP Carlos Oroza desarrolló un showcookin que, bajo el título de Paseo polo mundo de Carlos Oroza, supuso «un percorrido pola vida e obra de Carlos Oroza, o poeta que lle da nome ao noso centro», remarcó su director, Manuel Hermo Piñeiro, quien precisó que este evento se enmarca en los actos conmemorativos del centenario del nacimiento de Oroza.

Ante un centenar de asistentes que pudieron disfrutar de cada una de las elaboraciones preparadas para la ocasión, se buscó combinar la gastronomía con algunos de los lugares más significativos de la biografía de Carlos Oroza. El objetivo, según precisaron desde Etiqueta Negra, que cada bocado representase «un momento ou dun lugar particular na vida do poeta viveirense, cos que se tratará de proporcionar un contexto cultural e histórico á súa vida e obra».

Y todo ello a cargo de los alumnos de segundo curso de Panadaría, Repostaría e Confeitaría, así como de primero de Servizos en Restauración, junto con una alumna de Guía, Información e Asistencia Turística que condujo el acto, y bajo la tutela de los profesores Noa Seijo, Mario Vinagre y Paco Moreno. Precisamente, este último reseñó que la degustación arrancaría con un plato con evocaciones del mar: «Unha tosta que vai levar un pouco de bacallau, unha salsa romescu que nos leve un pouco a Ibiza, que estivo unha tempada alí, e xogando con Galicia cun toque de castaña e aliolí, que tamén toca Ibiza, e rematado cunhas herbas do litoral e uns pequenos brotes. É unha tosta moi jugosa e superfácil de comer con pan galego, con centeo, feito no propio Carlos Oroza».

El segundo plato, por su parte, trasladó a los asistentes hasta Nueva York: «Foi da xeración beat e, por iso, estivo invitado por Andy Warhol e por outros desta xeración».

Con el objetivo de plasmar este entorno, se optó por reinterpretar los huevos benedictine, un clásico de muchas películas, que, según parece, tiene su origen en el hotel Waldorf Astoria de la Quinta Avenida. Sin embargo, en lugar de ir a la receta clásica del huevo escalfado, «fixemos cunha especie de crujiente de pan e metémoslle dentro o ovo máis un pouco de panceta de porco celta e por riba unha salsa holandesa cun pouquiño de estragón do Oroza», reseñó Moreno.

El Café Gijón de Madrid

Y como cierre, Madrid, y más concretamente el Café Gijón, que «creo que case que era un moble máis». Con este escenario, surgió un café a modo de postre. Con una base de bizcocho de castaña, se elaboró un flan de café con chantillí y con un acabado de crujiente de café y una especie de carajillo con un licor de hierbas.

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