El Muay Thai, en el mapa de Galicia

álvaro pérez PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Erika y Elora Abilleira, campeonas de Muay Thai , con su entrenador en el gimnasio en el que se preparan
Erika y Elora Abilleira, campeonas de Muay Thai , con su entrenador en el gimnasio en el que se preparan CAPOTILLO

Las hermanas Erika y Elora Abilleira destacan en es arte marcial con ochocientos año de historia

22 abr 2024 . Actualizado a las 10:03 h.

El Muay Thai es un arte marcial que tiene su origen en Tailandia hace más de 800 años, y un deporte reconocido en todo el mundo a día de hoy. Dentro de España, este deporte de contacto está en auge, capturando la atención de cada vez más gente, gracias, en parte, a la mayor visibilidad que está teniendo.

Personas como las hermanas Erika y Elora Abilleira, campeonas del mundo y gallega de Muay Thai respectivamente, hacen también esto posible con sus éxitos deportivos, poniendo al Muay Thai en el mapa después de llevar cinco años practicando esta disciplina: «Pues nosotras al principio estábamos practicando taekwondo en extraescolares del colegio, y una compañera mía empezó con el Muay Thai, me invitó a un seminario que daban aquí en el pueblo y fuimos, y la verdad que nos gustó, dejamos el taekwondo y empezamos muay thai», comentaba la actual campeona del mundo.

Las jóvenes hermanas naturales de Cerdedo-Cotobade se ven obligadas a compaginar sus entrenamientos con su vida diaria, con Erika trabajando a la vez que hace «cábalas» para cuadrar las horas y Elora todavía estudiando. «Yo estoy trabajando. Empecé a trabajar el año pasado y estoy fuera. Entonces… yo soy militar y tengo la facilidad de que por las tardes tenemos un tatami allí en el cuartel, subo y entreno allí con compañeros y así. Me manda los entrenamientos el maestro y yo entreno allí y luego me vengo, compito y en vacaciones estoy aquí entrenando. Mi hermana sí que entrena aquí con el maestro prácticamente todos los días, menos del domingo, va todos los días a la vez que estudia en el instituto», contaba la propia Erika acerca de cómo compagina su día a día con estar en la élite de este deporte.

Vivir del Muay Thai es realmente complicado a día de hoy debido a que todavía mantiene una baja visibilidad, tienes que estar en lo más alto del deporte y dedicar tu vida a ello, algo prácticamente imposible de compaginar con una vida normal: «Estoy trabajando y esto lo tengo como un hobby, porque al final para vivir de esto tienes que entregarte todos los días casi 12 horas y vigilar lo que comes, que descanses bien, estar siempre bien, cuidado… y al final en mi trabajo o estás en una oficina y no vas de maniobras o es muy complicado. Sí que es cierto que el Ejército tiene gente deportista que está a nivel profesional, pero en el trabajo tienen la facilidad de que están en una oficina y tienen casi dedicación exclusiva a entrenar, tanto por la mañana como por la tarde, no hacen otra cosa que entrenar, y yo no quiero eso para mí. Yo voy al trabajo para hacer mi trabajo, no para aprovecharme de ir a entrenar. Entonces como que cuesta bastante compaginar», explicaba la deportista.

Erika consiguió hacerse con el título Mundial de Muay Thai a finales de este marzo compitiendo en Tailandia, donde estuvo varias semanas preparando el propio combate y se empapó del deporte desde dentro. «Allí la gente vive muchísimo el muay thai, es el deporte tradicional por excelencia. Aquí es el fútbol, pues allí el muay thai. Enciendes la tele y te salen combates en casi todos los canales, o vas por la calle y la gente te pide fotos simplemente por la mochila. Nos acogieron muy bien allí en el gimnasio en el que estábamos, todavía seguimos en contacto con los compañeros que hicimos allí. Había gente de Australia, de México, había gente de todos lados. El gimnasio al que fuimos era más tradicional, no era tan comercial, enseñaba un muay thai puro. Por la mañana te traían fruta y así para desayunar con ellos, y luego toda la mañana y toda la tarde allí entrenando con ellos», aseguraba Erika hablando de su experiencia en el país asiático, en el que no todo fue un camino de rosas.

Los aficionados a los deportes de contacto ya conocen las duras preparaciones de los deportistas para los combates, algo a lo que Erika tuvo que hacer frente en Tailandia con temperaturas cercanas a los 40 grados: «Costó bastante adaptarse allí al clima, porque estás a cuarenta grados y con una humedad del 80 %... Es horrible, pero al final te acabas acostumbrando, y luego la comida, que también es extraña. Allí es todo con especias, todo picante… Tenías que tener mucho cuidado con lo que comías. No podías tampoco comer por la calle porque la limpieza allí no es lo suyo, estuve a base de pollo y arroz, arroz y pollo, poco más en todo el mes», contaba la campeona del mundo.

«Esperemos que el Muay Thai siga despegando en España. Yo soy más de ponerme metas a corto plazo. No me gusta soñar mucho algo grande porque sé que hay que estar trabajando día a día y al final si te pones una meta muy grande no vas a llegar, es mejor irse poniendo metas más pequeñas e ir poco a poco alcanzándolas», nos comentaba Erika Abilleira para terminar acerca de su futuro, que apunta a ser realmente prometedor en las artes marciales con tan solo 20 años.