Los científicos alertan del futuro de las aves marinas en las Rías Baixas
PONTEVEDRA
Una enfermedad mata a las gaviotas y se detectan problemas con el cormorán y el arao
20 feb 2024 . Actualizado a las 06:45 h.La valoración que la Sociedad Española de Ornitología (SEO Birdlife) hace de la situación de nueve especies de aves marinas en las Rías Baixas es «preocupante». La Consellería de Medio Ambiente hizo público recientemente un censo, realizado en toda Galicia en el 2022 sobre las parejas nidificantes de cormorán, tres clases de gaviotas y otras aves marinas. Los ornitólogos saludan esta iniciativa, pero inciden en que también refleja un declive en el número de parejas reproductoras, sobre todo de dos especies emblemáticas: la gaviota patiamarilla (Larus michahellis) y el cormorán moñudo (Gulosus aristotelis). El arao común (Uria aalge albionis) sigue sin anidar en el litoral gallego.
De las nueve especies objeto de estudio, la gaviota patiamarilla, cuyas principales colonias reproductoras están en el Parque Nacional Illas Atlánticas, es la única que se ha adaptado a la vida urbana. Se pueden encontrar bastantes nidos de esta especie hasta en tejados de edificios en Santiago, a más de 38 kilómetros de la costa. Para el recuento de las colonias naturales en las islas y acantilados, los responsables del censo se situaron en puntos de observación en los márgenes o en el interior de cada ámbito de cría. En las villas y ciudades, se hicieron observaciones desde edificios altos o elevaciones de terreno sobre los cascos urbanos. Los avistamientos se realizaron en días de mayo o de junio. Este es el resultado.
En un entorno natural en las Rías Baixas, el mayor número de parejas nidificantes está en la isla de Sálvora, con 2.763 parejas; seguida por Monteagudo, en Cíes, con 1.108; Ons, con 681; Faro, con 655; San Martiño, en Cíes, con 513; Vionta, con 439; y Areoso, con 265. Los biólogos encargados del censo encontraron patiamarillas anidando en todos los islotes e islas de la provincia, aunque el volumen es menor que en otras ocasiones.
Adaptación a un nuevo medio
El declive de esta especie se atribuye a varios factores, destacando una enfermedad paralizante, que acaba matándolas. Es un problema que se lleva estudiando varios años. La caída es tan pronunciada, según el portavoz de SEO Birdlife, Gustavo Ferreiro, que considera que habría que clasificar este ave marina en la categoría de «vulnerable». Apunta: «Deberían tomarse medidas serias para atallar ese descenso, que pasarían por investigar a causa exacta, porque é por unha enfermidade, pero hai que ter claro que medios se poden poñer para solucionar o problema». Ferreiro asegura que la pérdida de parejas nidificantes es «tremenda».
El proceso de colonización urbana de las gaviotas se circunscribe únicamente a la patiamarilla y se han detectado nidos en todas las villas litorales. El recuento de la Xunta destaca una escasa presencia en las localidades del margen sur de la ría de Arousa. En este informe, realizado en mayo, se contabilizaron 26 parejas en Vilagarcía; 27 en Cambados; y 15 en O Grove. En la ría de Pontevedra, el impacto es mayor en O Morrazo, ya que Bueu sumó 94 nidos; y Marín, 86. La ciudad de Pontevedra, según este informe, tenía hace dos años 36 parejas criando en los tejados.
La ría de Vigo es la que mayores colonias urbanas alberga. En la ciudad de Vigo se encontraron 203 parejas, la segunda más grande de Galicia, tras A Coruña, con 593. En el censo se localizaron 106 nidos en Cangas; y 86 en Baiona. Más al sur, en A Guarda, sumaron 42.
En cuanto al cormorán moñudo, la mayor cifra de nidos en Galicia está en el sur de Ons, con 448 parejas localizadas, y Cíes en un segundo lugar. Ferreiro incide en que mejora la situación en el norte gallego, pero que «empeorou nas Rías Baixas, que era o seu núcleo potente» en la costa gallega.