Juan Saavedra, el tirador olímpico que pierde su campo a las puertas de los Juegos

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

La Xunta le da la alternativa de ir al campo de tiro de A Estrada o a Ourense

01 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El tirador olímpico Juan Saavedra lleva años entrenando en el campo de tiro de Cernadiñas. Allí tiene instalados sus blancos electrónicos y almacena la munición que necesita en el búnker. Solo tiene permiso para guardarlas en estas instalaciones de Xeve. Y es que puede llegar a superar las diez mil balas, una cantidad que por ley no puede tener en su casa. Así que cuando el pasado domingo saltaba la noticia de que la comunidad de montes de Xeve cerrará el campo de tiro por la falta de acuerdo con la Xunta, su preparación para los Juegos de París 2024 pendía de un hilo. ¿Qué iba a hacer?

Se apresuró a buscar soluciones que le permitiesen seguir con su frenético ritmo de entrenamientos. «Entre el 9 y el 25 de febrero estaré en un entrenamiento en Suiza para poder preparar bien la Copa del Mundo que tengo en marzo en la India», señala Juan Saavedra, que reconoce que buscó esa alternativa en cuanto supo que Cernadiñas cerraría el próximo día 4. «No tenía pensado ir, pero tuve que buscar una solución rápido», recalca. Desde la Xunta advierten de que ese training camp está sufragado por la ellos a través de un convenio firmado con la Federación Galega de Tiro.

El pasado martes, el secretario xeral para o Deporte, José Ramón Lete Lasa, se puso en contacto con Saavedra para darle una alternativa que no hipotecase su preparación. «La Xunta pone a disposición del tirador pontevedrés la galería de tiro de A Estrada y también podrá tirar en el Centro de Tiro Olímpico de Eiroás (Ourense) para garantizar así el entreno en las distancias de 10 y 50 metros», explican desde la Xunta, que insisten en que esta situación «será temporal, mientras se avanza en la firma del contrato de cesión de las instalaciones con los comuneros».

Saavedra agradece la rapidez con la que intentaron buscar una solución, pero reconoce que «lo ideal es que solucionen el problema de Cernadiñas lo antes posible porque hay muchas competiciones oficiales que están programadas y es un trastorno importante». El tirado paralímpico, que ya está clasificado para París, trastoca así su calendario de preparación más inmediato. Tendrá que desmontar sus blancos electrónicos para montarlos en el centro de tiro al que se trasladará mientras el conflicto de Cernadiñas siga abierto.

Lamenta que la situación haya llegado hasta este punto en un momento crucial en el que tiene que intensificar su preparación. Asume la «precariedad» de las instalaciones en las que entrena, especialmente cuando cada mes de agosto Cernadiñas cierra sus puertas y él tiene que improvisar un plan b.