Ellos no vuelven a casa por Navidad, ellos celebran tener casa en Navidad

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Vecinos del único edificio de la calle Bouza do Rei de San Antoniño, en el municipio pontevedrés de Barro, celebrando la Navidad junto a los adornos que colocaron, hechos por los niños del inmueble.
Vecinos del único edificio de la calle Bouza do Rei de San Antoniño, en el municipio pontevedrés de Barro, celebrando la Navidad junto a los adornos que colocaron, hechos por los niños del inmueble. Cedida

Vecinos de Barro que se vieron en la calle porque su edificio se subastó sin que ellos se enterasen celebran cómo lucharon contra la Sareb y el final relativamente feliz de su historia

09 dic 2023 . Actualizado a las 14:08 h.

Hace un poco menos de un año, en enero del 2023, un grupo de vecinos de San Antoniño, en el municipio pontevedrés de Barro, lanzaba un grito de auxilio. Delante de su portal, del único edificio de la calle Bouza do Rei, explicaban que estaban viviendo una situación desesperada. Hacía dos años que se habían percatado de algo insólito: el edificio en el que estaban como inquilinos había sido subastado sin que ellos se enterasen —algo anómalo, porque se supone que tendrían derecho a una compra preferente—. El inmueble había pasado a manos del banco malo, es decir, de la Sareb, y les habían empezado a llegar órdenes de desalojo que en aquel momento trataban de parar. Nadie parecía escuchar su desesperada voz. La Sareb, literalmente, ni les contestaba. Ante la Justicia no dejaban de perder batallas. Y se veían solos. Ha pasado un año y su historia ha tenido un final relativamente feliz, ya que hubo mucho sufrimiento por el medio y muchos inquilinos se marcharon. Pero los que están, los que resistieron y los que eran propietarios y que les auxiliaron, quieren celebrarlo. Así que han puesto luces y han compartido una chocolatada porque fue su lucha y el reflejo de la misma en los medios de comunicación la que les salvó. Ellos no son como el mítico anuncio del turrón, en el que se vuelve a casa por Navidad. Ellos celebran que tienen una casa o un local en el que estar en Navidad.

Carla Carballo fue una de las vecinas que emprendió la lucha contra la Sareb. Ella no vive en Bouza do Rei, pero ahí tenía su local comercial, una tienda de productos agrícolas. La voz se le quiebra cuando recuerda todo lo que les pasó en el año 2023, pero indica: «De todo lo malo siempre sale algo bueno, porque nos vimos en la calle, desahuciados completamente y finalmente no fue así. Y lo mejor de todo es que luchamos juntos y eso nos unió muchísimo. No solo nos reunimos para poner los adornos, sino que el día 23 vamos a hacer una comida de confraternidad. Esta lucha la ganamos juntos y gracias al apoyo de los medios de comunicación». 

La negociación, aún en marcha

Esta mujer explica que tanto ella como otro de los inquilinos, que tiene una clínica dental en el edificio, llegaron a acuerdos con la Sareb tras mucha negociación y adquirieron sus inmuebles. Lo hicieron en el mes de julio. Hay una tercera propietaria que sí resude en el edificio y que todavía está en negociación con la Sareb para comprar el que es su hogar.

La historia, por tanto, tuvo un final relativamente feliz a raíz de que la desesperación vecinal saltó a los medios de comunicación y la Sareb entonces sí movió ficha y accedió a reunirse con ellos. Pero a los vecinos les sigue doliendo que las cosas se hiciesen así, que tuviesen que mendigar que les escuchasen y que por el camino se acabasen marchando algunos de los inquilinos de las viviendas. Indican que es una pena que haya tan pocos inmuebles ocupados, ya que actualmente están vacíos nueve pisos y de momento no han salido a la venta. Señalan ellos que ese es un problema añadido para los vecinos: «Ahora todos somos propietarios y cuando hay derramas o gastos de la comunidad la Sareb paga cuando paga. Da mucha pena que estén vacías esas viviendas», afirman con una sola voz.

Sin dejar de reivindicar —le lanzan un dardo al Concello, ya que indican que pusieron ellos luces navideñas porque no les tocó ninguna del Ayuntamiento—, fieles a su estilo durante todo este año, aprovechando la Navidad han querido brindar por la unión que generó toda su lucha. Animan a otros vecinos que pasen por lo mismo a no rendirse.