José Ramón Rey, el nadador que enseña un deporte de agua que salva vidas en Caldas

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

El Club Salvamento Umia pasó de 50 a 120 licencias en solo dos años tras un trabajo de divulgación grande en verano

23 oct 2023 . Actualizado a las 10:52 h.

Desde que José Ramón Rey era un crio, el agua era su medio. Su madre lo apuntó junto a su hermana como a cualquier niño a una clase de natación para que aprendiese a defenderse en la playa. Vivía en Arzúa y de esas primeras brazadas a lo que hace hoy han pasado un par de décadas, pero sigue con la misma ilusión de ese pequeño. Una de las entrenadoras del club de natación de su municipio convenció a su familia para que diese el salto a la competición. Tenía cualidades y muchas ganas. Se le nota cuando habla de su profesión. Hoy es el entrenador del Club Salvamento Umia, de Caldas, y dirige los entrenamientos de cerca de 120 chavales de esta localidad. Todavía intenta ir a alguna prueba de natación, pero su vida la ocupa el salvamento, una disciplina más completa con la que intenta seducir a los chavales de Caldas.

Pero, ¿qué ha hecho que este deporte lo atrapase para dedicar su vida ello? «É unha una modalidade que xurdiu en Australia, alí todo o mundo o coñece, está na publicidade, en carteis, é súper popular», dice con la ilusión de que en España pudiese llegar a vivirse así algún día. No deja de sorprenderle que se disfrute con tanta intensidad en las antípodas y aquí sea un desconocido.

Su misión es hacerlo popular. Junto a Rubén Fernández, el presidente del Club Salvamento Umia, recorrieron estos dos últimos años muchas ludotecas y centros para explicarles a los más pequeños lo qué es esta disciplina. «Pasamos de 50 a 120 licencias soamente en dous anos. Traballamos moito en verán para ir aumentando os rapaces», explica José Ramón. A esos niños les cuentan los secretos de un deporte que él ve que les entusiasma. «Moitas veces os pais levan aos nenos para que aprendan a nadar, pero cando ven que xa nadan, os sacan ou buscan unha alternativa. Aquí manexamos a natación e temos o material de salvamento. Se lles dis que soamente teñen que nadar, abúrrense, pero en canto metes complementos, flipan», explica José Ramón Rey, que añade que además a partir de abril empiezan a introducir la playa, surfean y también prueban la canoa. Esa variedad es la que engancha a los críos. «Agora temos que traballar nesa dinámica e no futuro pelexar por cousas máis interesantes. O ano pasada xa tivemos uns resultados moi bos, gañamos a liga cadete, alevín e absoluta, ademais de un trofeo en distancia corta e o campionato galego tamén en absoluta», reconoce con mucho orgullo. En los clubes grandes su puesto vendría a ser el de un director deportivo, pero aquí José Ramón Rey se encarga de todo para hacer grande al club Salvamento Umia. Su trabajo pasa por profesionalizar el club. «Antes adestrábamos catro días a semana e agora estamos seis na auga e dous de ximnasio», reconoce. Sabe que es duro, como le fue a él adaptarse a los entrenamientos de natación cuando era un crío, pero advierte de que es el único camino para estar entre los mejores.

Ahora compiten en la liga autonómica y quien logre más puntos se clasifica para el Campeonato de España. El reto es que a medio y largo plazo se pueda poner en marcha una liga nacional. En este momento solo hay dos categorías de competición en Galicia. El entrenador no deja de soñar en alcanzar la profesionalidad en una disciplina que descubrió cuando empezó en A Estrada un ciclo de FP ya extinto sobre salvamento. «Fun a segunda e a última promoción», dice con una sonrisa.

De Arzúa saltó a la comarca del Deza y de ahí a Caldas. Nunca creyó llegar tan lejos de su villa natal. «Lle debo case todo a dous profesores que tiven en FP, un deles foi Diego López, o anterior adestrador do clube de Caldas», recuerda Rey. Ese fue el primer paso que dio para descubrir un deporte de agua que hasta el momento no sabía ni que existía. «Entendín esa outra parte da natación e un día consultáronme se quería adestrar e non o dubidei, pero tamén lle dixen que no momento de que atoparan a alguén mellor, o chamasen sen problema», añade. Puede decirse que casi por casualidad se involucró en una aventura deportiva que es parte de su vida. «Dende que teño 14 anos sei que estar na auga é a miña vida», subraya. Ahora, con 29 años lleva seis en Caldas peleando por que el Club Salvamento Umia sea una referencia en Galicia. «O que nunca puiden pensar é que con 22 anos estaría vivindo desto e sendo xestor deportivo», comenta con la ilusión del que hace algo que le apasiona. Entrena y cuando no hay competición de salvamento (hay tres jornadas), José Ramón se lanza a la piscina para nadar.