La investigación sobre el río Gafos que llevó a rechazar la hipótesis de partida

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Elia Arias, Ana Loroño, Adriana Silveira y Gabriel Peón, cuatro de los catorce alumnos del Club de Ciencias del IES Torrente Ballester de Pontevedra que participaron en el proyecto
Elia Arias, Ana Loroño, Adriana Silveira y Gabriel Peón, cuatro de los catorce alumnos del Club de Ciencias del IES Torrente Ballester de Pontevedra que participaron en el proyecto Ramón Leiro

Alumnos del instituto Torrente Ballester de Pontevedra explican un proyecto premiado

13 may 2023 . Actualizado a las 23:57 h.

Fue una investigación experimental en la que participaron catorce alumnos de 3.º y 4.º de la ESO del Club de Ciencias del IES Gonzalo Torrente Ballester de Pontevedra. Más allá de que el proyecto Coidamos e coñecemos o río Gafos obtuvo uno de los premios de la feria Pontenciencia, este trabajo colectivo de varios meses deja un poso que bien merece conocer cómo fue todo el proceso. La cita es en el laboratorio de Física del instituto con sus protagonistas.

No están los catorce, pero sí quienes defendieron el proyecto ante el jurado de Pontenciencia y quienes se encargaron de mostrar la investigación al público que visitó la feria. Son Ana Loroño, Gabriel Peón, Adriana Silveira y Elia Arias —falta por enfermedad Noa Ucha—. Junto a ellos, las profesoras del departamento de Física y Química Silvia Miranda, coordinadora del proyecto, Mar Gayo y Cristina Cobas. Después se unirán otros alumnos, como Patricia, una de las estudiantes que se metió en el agua «para coger los bichos», ya que solo había dos trajes cedidos por Vaipolorío.

Cuentan que para ir al instituto pasan todos los días cerca del Gafos y que decidieron explorar el cauce. En una primera salida, que tuvo lugar en octubre, detectaron algunos problemas de vertidos procedentes del alcantarillado, por lo que contactaron con Viaqua, empresa concesionaria, y también con Vaipolorío, una asociación que lleva desde el 2001 trabajando en la recuperación de un río que tiene 23 nombres distintos. Los jóvenes investigadores se pusieron a trabajar con una hipótesis: la contaminación por vertidos de la red de sumideros produce una disminución del nivel de oxígeno disuelto y, por tanto, de la calidad biológica del río Gafos. Se trataba de comprobar si esa suposición inicial era cierta o no.

Agua y bioindicadores

¿Qué hicieron? Tomaron muestras del agua del río para analizar su calidad. Tuvieron que medir el nivel de oxígeno disuelto en tres puntos del Gafos en varios días y con distintas condiciones meteorológicas, y examinaron la calidad biológica del cauce inspeccionando un tramo en el entorno del puente da Condesa. Los parámetros químicos se midieron en Ponte Bolera, Gorgullón y en el río Pintos, afluente del Gafos, los dos primeros por su cercanía al instituto y el tercero porque habían visto que una alcantarilla echaba por fuera.

Gabriel señala que lo más complicado del proyecto fue la teoría inicial, pero que después fue interesante recoger los datos en los puntos y analizar «los bichitos», como se refieren a los macroinvertebrados que funcionan como bioindicadores de la salud del río. Las chicas comentan que el estudio de los macroinvertebrados conllevó «mucho trabajo». Para su captura con un ganapán contaron con la ayuda y formación de un voluntario de Adega. ¿Creen que los jóvenes dan a los ríos la importancia que tienen? «Habrá algunos que igual sí, y otros que no», señala Ana. Con vistas al futuro y a otro posible proyecto les gustaría analizar algo a mayor escala, como la ría.

La hipótesis de que la partían en el proyecto Coidamos e coñecemos o río Gafos tuvieron que rechazarla una vez obtenidos los datos. Lo que concluyeron estos jóvenes investigadores, en cuanto a los parámetros químicos, es que el oxígeno disuelto siempre estuvo muy por encima de 4 mg/l en todos los puntos —7,2 el más bajo y 8,8 el más alto, ambos registrados en Ponte Bolera—. El resto de parámetros también dieron valores normales, como por ejemplo, el pH, ligeramente ácido pero próximo a 7.

Respecto a los bioindicadores, hicieron un listado de familias y determinaron el índice de calidad de macroinvertebrados. Cada familia lleva un código de color asociado, que va del azul al rojo en función de la calidad. Obtuvieron un índice de invertebrados bueno, lo que significa que la calidad del río es buena, pero no perfecta.

«Aprendieron mucho, resuelven dudas sobre el terreno y son como esponjas» 

Silvia Miranda no lo duda: «Aprendieron mucho». No solo cuestiones más técnicas, sino también cómo es su entorno más cercano para poder cuidarlo. La profesora hace hincapié en que en este tipo de experiencias y en otras anteriores del Club de Ciencias, que desarrollan combinando horas lectivas con otras fuera del centro, los alumnos están «más activos». «Les gusta, resuelven dudas sobre el terreno y son como esponjas. Se pueden hacer más cosas así con ellos que en el aula», expone. Su compañera Cristina Cobas apunta que quizá la parte más engorrosa para los estudiantes fue la memoria del proyecto que tuvieron que redactar y presentar.

No obstante, Gabriel Peón se moja y dice que le gustó más el proyecto del año pasado de aprovechar el agua sucia de los trapos de limpieza para regar la huerta después de filtrarla. Lo hicieron, además, con un método artesanal de filtrado con arena gruesa, arena fina y carbón activo. Una confesión que comparten sus compañeras de mesa y que desata alguna risa entre sus profesoras. Para este proyecto ya no emplearon pastillas, «que no miden bien y se gastan», sino unos medidores de oxígeno, uno de ellos multivariable, que compró el instituto.

Aunque todavía les quedan dos o tres años por delante, la mayoría se decanta por estudiar una carrera de ciencias. Gabriel está entre Matemáticas o Física; Adriana baraja dos opciones muy diferentes, la Academia General Militar, o Física y Matemáticas; Ana piensa en Química, y Elia barrunta Biología.

Los cuatro en el laboratorio de Física del instituto, donde explicaron el proyecto sobre el río Gafos
Los cuatro en el laboratorio de Física del instituto, donde explicaron el proyecto sobre el río Gafos Ramón Leiro