La pontevedresa Virginia y la aristócrata Inés; las amigas del alma que visten y comen jamón con la «jet set»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Son socias en una firma de moda que factura más de tres millones de euros y que reunió en un desfile a casi toda la casa de Alba, Bertín Osborne, Fran Rivera y modelos internacionales

29 abr 2023 . Actualizado a las 20:32 h.

Ocurrió hace una década. Fue en una comida de campo a la que llegaron invitadas por amigas comunes. Allí, la pontevedresa Virginia Pozo, una emprendedora precoz en el mundo de la moda —fundadora de la firma Coosy— conoció a la aristócrata Inés Domecq, jerezana de nacimiento, descendiente de una familia de bodegueros y casada con el marqués de Almenara, nieto de la duquesa de Alba. Riéndose al otro lado de la línea telefónica, las dos señalan que, aunque son polos opuestos —o quizás por ello—, ese día conectaron y se hicieron amigas. Tiempo después, complementaron su relación con un negocio de moda. Se llama IQ Collection, factura más de tres millones de euros al año, viste a la jet set española —incluida a la reina Letizia— y, hace unos días, dio la campanada en Sevilla, donde las socias y amigas reunieron a aristócratas y artistas en un desfile en el palacio de Las Dueñas que abrió la Feria de Abril.

Cuentan Inés y Virginia que fue mágico lo que se vivió en el palacio, en el que nació Antonio Machado. Precisamente, el poeta exiliado fue el hilo conductor de la cita, ya que la colección de ropa es un homenaje a su legado, y además se abrió el desfile recitando sus versos. Allí estaban, en el patio interior del noble edificio, desde Bertín Osborne y su exmujer, Fabiola Martínez, al periodista Carlos Herrera, la modelo Jaydy Michel, el torero Fran Rivera y su mujer, la diseñadora Lourdes Montes, o Virginia Troconis y la cantaora Estrella Morente. Por supuesto, también había una nutridísima representación de la Casa de Alba, propietaria de esta casa, en la que murió la irreverente Cayetana. Allí estaban tanto el actual duque, Carlos Fitz-James, como Eugenia Martínez de Irujo, su pareja y su hija, Tana Rivera. «El duque de Alba es un hombre maravilloso y fantástico», señala Virginia Pozo.

El desfile se hizo totalmente en sintonía con el ambiente que vive Sevilla en estos días de Feria de Abril. Sonó la saeta Al cristo de los gitanos y hubo actuación de flamenco. También un cóctel con vino y jamón Cinco Jotas. Dicen las dos socias que «nadie quería perderse la cita» y que, tras el desfile, en el que se dio a conocer una colección que camina hacia lo étnico, con tejidos de algodón, linos rústicos y rafias de seda, se fueron a una caseta para comenzar a lo grande la Feria de Abril. «El palacio es un sitio excepcional y este desfile fue algo muy rompedor», afirman.

Virginia e Inés llevan siendo socias en el mundo de la moda cuatro años. Su firma, que según indican facturó tres millones de euros el último ejercicio, tiene vestidos que rondan los 150 euros. Pero la marca vale muchísimo más. Se ha convertido en una de esas firmas con las que se visten los rostros conocidos del panorama nacional. Desde Sara Carbonero, que se llevó un traje sastre de IQ a una boda, a la propia reina Letizia, que el año pasado hizo famoso un mono de volantes blanco de esta casa al lucirlo en la inauguración de la feria Fitur. Teniendo en cuenta esa circunstancia, no es raro que el desfile del sábado estuviese lleno de personajes de todos los ámbitos. Muchas de las asistentes, como Eugenia Martínez de Irujo y su hija Tana llevaban trajes de IQ. Inés y Virginia dicen que ser socias no les supone esfuerzo pese a sus distintos caracteres. «Somos complementarias. Inés tiene una parte muy creativa y yo una parte bastante comercial, así que hacemos buena pareja... y más nos vale porque nos pasamos el día juntas», concluyen.