El Teucro tiene por delante dos partidos de máxima exigencia, especialmente el primero, esta tarde, ante el Amenabar Zarautz, un equipo que está todavía pendiente de posicionarse para la segunda fase de la competición en la que se peleará por el ascenso y para evitar el descenso. «Tienen muchas opciones de ir arriba, pero matemáticamente aún no lo están. Son dos puntos vitales para nosotros por si al final no se mantienen arriba y acaban con los de abajo», explica la entrenadora azul, Irene Vilaboa, que pide a la afición que los respalde esta tarde (19 horas) en el pabellón: «Es importante el calor del público y convertir el Municipal en una caldera. Después de recuperarnos el lunes, entrenamos con normalidad con todos los efectivos.
El Teucro espera un partido complicado ante «un equipo duro, experimentado, con una defensa en bloque importante, que además tiene muy claro a lo que juega». A partir de ahí, Irene Vilaboa plantea un partido en el que «intentará subir la velocidad de balón. Durante la semana corregimos los errores que tuvimos de poca profundidad de balón e incidir en los fallos en el lanzamiento».
Tan solo 17 horas después volverán a enfundarse la camiseta azul para recibir al Guadalajara y disputar el único partido aplazado por covid que tiene pendiente el Teucro.
«Esperamos un fin de semana importante porque nos enfrentamos al día siguiente al Guadalajara», apunta Vilaboa.