Dejó su futuro como fiscal para ser una de las «influencer» con más seguidores de Pontevedra

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA/ LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Natalia Maquieira está detrás de Pasoapaso, un perfil de moda, decoración, belleza y viajes con 157.000 seguidores en Instagram

11 nov 2021 . Actualizado a las 13:39 h.

Natalia Maquieira estudiaba para ser fiscal. Había acabado su carrera de Derecho y estaba opositando hasta que el poder de las redes sociales le fue seduciendo tanto que se convirtió en una de las influencer de Pontevedra con más seguidores. Su cuenta de Instagram tiene 157.000 y pronto tocará abrirse camino en Tik Tok «una red con un contenido muy distinto». Apenas tiene un minuto de descanso. Cuenta como llegó hasta aquí mientras apura un café antes de comenzar una sesión con unos clientes.

Nada de este éxito es fruto de la casualidad, ni de la suerte, detrás de Pasoapasoblog hay muchas horas de trabajo. Nunca pensó hace unos años que ese blog a modo de diario que escribía para entretenerse la llevaría más tarde a vivir de las redes sociales. Ese fue el germen de un proyecto personal que ha evolucionado hasta Paso a Paso Agency, una agencia de creación de contenidos que lleva los perfiles de muchos negocios de Galicia y en el que trabajan tres personas más. «Contaba lo que hacía o lo que me gustaba hasta que un día hice algo sobre el lanzamiento de la tienda on line de Zara y subí mi look. Eso suscitó mucho interés y los lectores me pedían que enseñase cómo me combinaba la ropa», comenta Maquieira.

Primero fue Tuenti, luego Facebook y ahora Instagram. «El blog se fue muriendo, pero lo sigo conservando y cada cierto tiempo subo contenido», explica, mientras reconoce que el «máximo empujón fue con Instagram». Su boda y el confinamiento dispararon los seguidores. Natalia no sabría decir cómo fue creciendo, pero sí tiene claro cuáles son las líneas maestras de su trabajo. Son cuatro pilares los que sustentan su perfil: moda, decoración, viajes y belleza. Y tiene una cosa muy clara; su vida privada no se expone hasta el límite. ¿Cuál es su secreto? «Intento contestar todos los mensajes que recibo y soy muy natural, lo máximo que pueda. Si creas un personaje me costaría mantenerlo en el tiempo. Muestro solo lo que quiero, no expongo más que mi trabajo, no entro en polémicas ni debates», afirma Maquieira, que cuenta entre sus mayores seguidores con su familia y amigos. Esta pontevedresa licenciada en Derecho no se ve dentro de 30 años haciendo lo mismo, pero sí en el mismo sector. «No creo que la burbuja influencer pueda tener un final. Creo que el final está cuando se va la ilusión y ya no se pone ganas en lo que haces. Mi contenido irá creciendo como ha ocurrido hasta ahora. Antes no pensaba en que hablaría de moda, pero igual luego me centro más en los viajes», apunta.

Ha iniciado un camino del que no se bajará. Ni siquiera volvería a preparar las oposiciones para fiscal, aunque tira de refranero: «Bueno, nunca se puede decir de este agua no beberé». Eso sí, Natalia muestra una realidad que ayuda a tirar abajo ese estereotipo de la influencer cien por cien perfecta las 24 horas del día. Cree que el mensaje que se lanza a las más jóvenes debe ser otro. «Claro que utilizo filtros, pero también enseño que me falta un diente cuando voy al dentista o que estoy en terapia psicológica. La vida en las redes sociales no es perfecta», advierte sobre una profesión a la que nunca pensó que se dedicaría, pero que junto a su agencia de creación de contenidos le lleva a trabajar muchos días «desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche. Hay que ser profesional». Y a ella, las redes sociales, le dan para vivir.