Cambia la telefonía móvil por una hamburguesería con mucha esencia motera en el centro de Verín

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

VERÍN

Ángel, junto a su perrita, en el interior de Ruta 66 en Verín
Ángel, junto a su perrita, en el interior de Ruta 66 en Verín Santi M. Amil

El informático Ángel Vila acaba de abrir el local Ruta 66, en donde organiza una fiesta para este Halloween

03 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Ángel Vila abrió la cafetería y hamburguesería Ruta 66 en febrero en el centro de Verín. Este vecino de Vilardevós cambió la informática por la hostelería después de intentarlo en el sector también como emprendedor. «Tras de llevar en Madrid más de una década, me volví para la comarca y monté tiendas de telefonía móvil. Llegué a tener ocho establecimientos por toda Galicia pero con la pandemia se fue todo a pique», explica. «Después de eso necesitaba reinventarme así que decidí abrir mi propio bar en Verín y la verdad es que está funcionando», explica. Se llama Ruta 66 y está en la rúa Deputación del municipio ourensano. «Me encantan las motos desde que nací. He tenido varios clubes desde que empecé a hacer rutas y de hecho hicimos varias concentraciones en Vilardevós. Trajimos a La Trampa y también a Loquillo en concierto», rememora Ángel. Su grupo actual se llama Válvula Tiesa.

El recién estrenado hostelero ha querido vincular su proyecto con su amor por las motos. «Tenemos muchos clientes que son moteros, que vienen antes de iniciar la ruta del kilómetro 0 desde Chaves. Se comen una hamburguesa con nosotros y siguen su camino», explica. En Ruta 66 comparten su pasión por las dos ruedas y un buen plato de comida. «Nuestras hamburguesas son enormes y están hechas de los mejores ingredientes. Son de ternera gallega y todos los ingredientes vienen de casa. Intento buscar productores de aquí para todo», admite. Ángel no solo quiere combinar motos y burguers, también le gusta la idea de animar la vida social de la villa. Para Halloween ha organizado una fiesta, el sábado 28 de octubre. «Los actores del grupo de teatro de Verín, Kotodama, animarán con pequeñas actuaciones de terror. Creo que va a ser increíble», termina. Cuesta 25 euros por cabeza y todos los asistentes tendrán que ir disfrazados. Hay 40 plazas y ya quedan muy pocas disponibles.