O Solpor es un nuevo local de la provincia de Ourense, que cuenta con una terraza en mitad de la naturaleza
26 abr 2024 . Actualizado a las 08:58 h.Carlos y Julio Vázquez Rodríguez llevan toda la vida dedicándose al sector de la hostelería. Más concretamente, estos dos hermanos de Beacán (A Peroxa) son especialistas en ocio nocturno. «O primeiro bar montámolo fai trinta anos na zona dos viños de Ourense», recuerda Carlos, que cree que la noche está muy cambiada en la ciudad. «Sinto que a xente sae cada vez máis tarde. Cean con moita calma e ata as dúas da madrugada non hai apenas ambiente nos pubs», dice. Ese fue uno de los motivos que llevaron a este empresario a pensar en traspasar sus locales y retirarse. Cuando estaba a punto de conseguir su objetivo, Julio le dio un giro a la historia. «Convenceume para coller un bar na Peroxa que ten moitísimo encanto e tiven que dicir que si», admite Carlos. Juntos acaban de reformar y reabrir una cafetería situada en el centro del pueblo. Se llama O Solpor y está situada en una casa grande en la calle Barro, rodeada de naturaleza y con vistas al río Miño y a las montañas que lo arropan. «Dende aquí vese Ourense porque estamos moito máis altos», explica. De hecho, precisamente su situación convierte a O Solpor en una alternativa muy buena al calor del verano en la ciudad. «Aquí pola noite fai falta chaqueta», afirma el hostelero.
Carlos y su hermano Julio han dado una vuelta importante al local para convertirlo en un espacio moderno, tranquilo y agradable. Llama especialmente la atención la terraza, que está integrada en todo un espacio natural. Las mesas están colocadas en el jardín, entre árboles y plantas. La iluminación es con bombillitas de colores y hasta se escucha el sonido de un riachuelo que cruza por la zona. «De feito apostamos pola música en directo e todos as fines de semana haberá concertos ao aire libre», asegura Carlos. Las actuaciones serán los viernes y los sábados por la noche.
O Solpor es un lugar perfecto para disfrutar de una bebida con el atardecer de fondo ya sea en familia, con amigos o en pareja. Y además tienen cocina. «Facemos pizzas caseiras, racións de anguías fritas e tamén bocadillos especiais», cuenta Carlos. «De feito a xente pode vir ao vermú e xa non moverse ata ben entrada a noite», añade.