La Policía Nacional conserva sus clásicos

Por Alejandro Mínguez

OURENSE CIUDAD

ALEJANDRO MÍNGUEZ

El cuerpo policial lleva unos años restaurando algunos de los coches patrulla más emblemáticos de su historia sobre ruedas, iniciada con el Seat 1400. Hace unos días, cuatro unidades recuperadas visitaron las instalaciones del recinto ferial ourensano, Expourense.

21 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los clásicos están cada vez más de moda. Se suceden las concentraciones y los salones donde se lucen las unidades recuperadas de los coches de otra época. Esta afición llegó también hace unos años a un grupo de agentes de la Policía Nacional, como Antonio Maldonado, que iniciaron la labor de restauración de las unidades más emblemáticas de los coches patrulla de antaño. Rescataron unidades de garajes y descampados que llevaban años en desuso y los pusieron en funcionamiento. Tienen en un garaje de Madrid un buen número de unidades en perfecto estado, que desplazan en plataforma por toda España para lucirlos en salones y actividades relacionados con el mundo del motor. El salón clásico celebrado en Expourense los días 6 y 7 de abril contó con la presencia de cuatro coches emblemáticos rotulados: Seat 1500, Seat 131 Panorama Súper, Citroën BX y Mercedes N 1300.

El Seat 1500 gris, de los entonces policías uniformados de ese color, que recibieron el sobrenombre de grises, es una unidad con matrícula PMM 1960 (parque móvil ministerial), al que pertenecían todos los coches oficiales en la época, que entró en funcionamiento en el cuerpo en 1963 y estuvo en servicio hasta 1976. Fabricado en España, sustituía al Seat 1400 e incorporaba mejoras para la prestación de la labor policial de seguridad ciudadana y mantenimiento del orden. Un coche más rápido que el anterior, con una potencia de 75 caballos, que mejoraba la reacción y tiempos de respuesta del cuerpo. Presenta una sirena única central en la parte superior del coche y la rotulación de «servicio policial» o «servicio oficial» en el cristal delantero. Estuvieron en servicio modelos de cuatro puertas y también familiares de cinco puertas, incluso alguno alargado, tipo limusina, con tres cristales centrales-laterales. Presenta un cómodo sofá corrido en la parte delantera, donde no hay hueco para el freno de mano y donde destaca un gran volante y la sobriedad del salpicadero.

En 1970 entraba en servicio el mítico furgón marrón acristalado de Mercedes Benz, el MB N-1300, con 95 caballos de potencia, que estaría en servicio hasta 1981 y sustituía a los Land Rover. Era conocido con el sobrenombre de escuadra, por ser este el nombre de las unidades policiales que lo utilizaban inicialmente. Era la célula básica de actuación en misiones de orden público, empleada para el control de masas, y era habitual su llegada a las manifestaciones y en casos de desorden. De fabricación nacional, salió de las instalaciones de la empresa Mevosa, heredera de Imosa, la fabricante de las míticas DKW de Auto Unión. Los cuatro aros ya se habían sustituido por la estrella de Mercedes en este caso. La unidad que visitó el salón ourensano incorporaba una matrícula con siglas de la actual policía, CPN con numeración 9237. También hubo modelos cerrados para el traslado de presos.

Las «lecheras»

El Seat 131 familiar, denominado Panorama súper, mostrado en Ourense mantenía las placas oficiales de la época PMM 2239. Con este vehículo comenzó una importante etapa de modernización y avances técnicos. Presenta un puente policial de lado a lado del coche. Entró en servicio en 1977, dos años después de iniciarse su fabricación en Barcelona, y estuvo en servicio hasta 1988. Sustituía al Seat 124 ranchera, ambos de color blanco y, por tanto, conocidos popularmente como lecheras. Fue un modelo que estuvo muy presente en todas las ciudades españolas en un momento en el que el cuerpo implantaba el concepto de prevención y protección de la seguridad ciudadana. Un coche conectado por radio con la sala del 091 y que permitió una gran operatividad en la época.

Finalmente, la muestra llegada a Ourense incluía un franco-galaico Citroën BX rotulado a dos colores, blanco y azul, abandonando el marrón anterior, y que lucía por primera vez la matrícula de la DGP. Un coche que equipaba la suspensión hidroneumática y que estuvo en el cuerpo armado con distintos modelos, aunque el más utilizado fue la versión de 1.900 centímetros cúbicos con 105 caballos, denominado comercialmente como BX 19 TZS. También hubo algunas unidades de la versión deportiva BX GTI. Fue el coche de la Policía de los años 90. La característica suspensión de la marca francesa permitía en ocasiones el servicio por carreteras y pistas con comodidad.