No te acomodes... que abusar del calzado puede tener consecuencias. Los expertos nos dan las claves para saber cuándo ya no dan más de sí. Y recomiendan hacer una revisión cada temporada
04 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Puede que lo hayas hecho alguna vez, eso de coger unos zapatos por banda y, o por comodidad o por pereza, no soltarlos en unos días. O meses. Aunque puede ser una práctica habitual, toma nota porque no deberías abusar. «Usamos el calzado por encima de su uso. Se nota más en caballero que en señora. Las mujeres tienen más variedad, se los cambian más y se preocupan un poquito más. El caballero viene a la tienda se compra unos, y deja los anteriores machacados para que se los tiremos», dice Miguel Rodríguez, propietario de cuatro comercios de calzado en Ourense, sobre el uso que le damos a los zapatos. Sabe lo que dice, es la tercera generación de su familia que se dedica a este sector, y él lleva desde los 15 metido en este mundo. «El pie se adapta a lo que le pongas, pero no es lo recomendable, principalmente por higiene. Cae de cajón que es mejor variar, lo dicen los fisioterapeutas, los médicos, los podólogos... Cuando un zapato se pone demasiado se acaba deformando, y también se deforma la pisada, el pie anchea un poquito más».
La podóloga Sara Touceda comparte la misma opinión. «No es nada conveniente usar todos los días los mismos, hay que alternar para no acostumbrarse a un solo par. Por un tema de sudoración, para que se airee y transpiren de un día para otro, y por el tema del desgaste, si solo ponemos un par, lo vamos a desgastar mucho, y eso puede acarrear problemas de salud».
¿Y cómo detectar si ya no da más de sí? «Hay que revisar la suela, que es lo primero que se desgasta. Los fabricantes, hoy en día, las suelen hacer pensando en que haya que reponer el calzado cada temporada. Pero depende del calzado y para lo que esté pensado, y de la marca o fabricante. El calzado deportivo suele venir con una duración determinada, equis kilómetros en este terreno, pero el calzado de calle no viene con estas recomendaciones, entonces tenemos que revisarlo tanto por fuera como por dentro. Hay que meter la mano y ver si la plantilla está rota, porque eso puede indicar un problema de pisada. Si donde pisas normalmente hay un agujerito, eso es que ahí hay mucha presión», señala Sara. Otro indicador de que ya está llegando, si no es que ya llegó, al final de su vida es ver la estabilidad del pie. «No puede ir bailando», apunta Miguel.
PASAR LA ITV AL CALZADO
«Habría que echar un vistazo temporada por temporada, son como las ruedas de un coche, se van gastando, y tienen un límite, unas condiciones óptimas dependiendo del peso de la persona, de la forma de la pisada... Un zapato de goma si lo vas gastando milímetro a milímetro a la semana, dentro de dos o tres meses ya tiene la suela cambiada», señala Miguel, propietario de la conocida Ciempiés Zapatillas. La duración puede variar, ya que no es lo mismo ponerlos a diario y caminar tres kilómetros que diez. «En un uso normal, que no es usarlos a diario, tendrían que aguantar toda la temporada», indica el empresario. «La obsolescencia programada, que se habla para la electrónica, también está pensada para el calzado. A veces te pones un calzado de una temporada para otra, y ves que la suela se despega, por ejemplo. Un calzado que lleva tiempo en el armario sin ponerse es importante revisarlo», comenta la profesional de los pies, que recomienda tener mínimo dos pares, siempre que sea calzado cómodo y no específico, para ir alternando.
Ahora bien, no hay que irse a los extremos. Si estás una semana con los mismos tenis no pasa nada, lo que habría que evitar es abusar durante meses seguidos de un único par.