Piden en Ourense penas de cárcel por el accidente de un operario que cayó desde una altura de cinco metros cuando colocaba fibra óptica en una escalera sin sujeción

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE

OURENSE CIUDAD

Medios sanitarios en el lugar del accidente
Medios sanitarios en el lugar del accidente BADAL NOVAS

La Fiscalía imputa a dos responsables de las empresa implicadas en la instalación de un delito contra los derechos laborales

03 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En la mañana del 26 de mayo del 2020 un trabajador de 55 años que colocaba fibra óptica subido a una escalera sufrió un grave accidente laboral. El operario, que se encontraba realizando su trabajo en la localidad de San Facundo (San Cristovo de Cea), perdió el equilibrio y se precipitó al suelo desde una altura de cinco metros y medio, sufriendo lesiones graves por las que tuvo que ser evacuado de urgencia a un centro hospitalario. A consecuencia de aquello quedó incapacitado para realizar su actividad profesional, así como cualquier otro trabajo en altura.

Ahora dos responsables de las empresas de telecomunicaciones que estaban al cargo de los trabajos que desarrollaba el herido tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados de un juzgado de lo penal. La Fiscalía de Ourense les imputa un delito contra la seguridad e higiene en el trabajo y otro contra los derechos de los trabajadores por los que pide penas de prisión y multa. A mayores, la acusación pública reclama una indemnización de más de 80.000 euros para el perjudicado.

Quienes tendrán que responder ante la magistrada por la presunta falta de seguridad en el lugar de los hechos son, en concreto, el propietario de la firma de telecomunicaciones que contrató al operario y otro investigado que prestaba servicios para una segunda empresa del mismo sector. El primero desarrollaba las funciones de encargado de obra, por lo que «daba las órdenes respecto a los trabajos a realizar y modo de hacerlo». El segundo era el recurso preventivo, por lo que tenía entre sus funciones la de comprobar in situ  «que se cumplieran las órdenes dadas y se usaran los medios y métodos para garantizar la seguridad de los trabajadores».

Pero en el momento del accidente, así lo sospecha la acusación, el trabajador estaba desarrollando sus funciones acompañado de su hermano y sin nadie más que los supervisara. Según recoge el escrito de acusación, el hombre cogió una escalera de mano de madera y la apoyó en un poste eléctrico de hormigón, subiéndose para enganchar el cable en el soporte de fibra óptica. Esa escalera «no tenía instalada una línea de vida ni estaba anclada al poste», observa el fiscal, que también reprocha que el trabajador no hiciera uso «de arnés de seguridad con cinto y cabo de amarre anclado al poste». 

En esa tesitura, cuando el hombre perdió el equilibrio, por causas que se desconocen, no tuvo a su alcance nada que impidiera la caída o la amortiguase. Se precipitó al suelo desde cinco metros y medio, siendo auxiliado por los vecinos del pueblo y su hermano, «único personal de las empresas de referencia que se encontraba en el lugar». 

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron efectivos sanitarios, movilizándose incluso el helicóptero del 061. También acudieron al lugar agentes de la Guardia Civil, que levantaron atestado en relación a las circunstancias en las que el operario realizaba su trabajo. 

Por estos hechos el fiscal pide para los dos acusados una condena de un año de prisión, así como el pago de una multa de 4.320 euros. Se reclama, como acción civil, que el perjudicado sea indemnizado económicamente por el perjuicio que sufrió, que le ha impedido seguir desarrollando su actividad profesional.