Tres años sin poder acercarse a su vecino tras admitir ante una jueza de Ourense que le lanzó una piedra a la cabeza
OURENSE CIUDAD
El agresor, condenado a dos años de cárcel, se comprometió a no salir de su casa cuando el agredido vaya al pueblo
20 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Una pelea vecinal ocurrida en la tarde del 8 de mayo del 2021 en una aldea del ayuntamiento de Vilamarín llegó a juicio este miércoles en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal dos de Ourense. En el banquillo de los acusados se sentó un hombre al que se atribuía haber causado las lesiones que sufrió otro durante una discusión entre ambos, y lejos de tratar de negar su responsabilidad en el incidente, el investigado admitió su culpa.
No fue necesario, por tanto, llamar a declarar a los testigos ni escuchar los argumentos de denunciante y denunciado. Ambas partes se mostraron de acuerdo en zanjar el asunto con un reproche penal que implica que Manuel M. G. acatará una condena de dos años de cárcel como autor de un delito de lesiones. Además, se acordó que indemnice a la víctima con 4.000 euros y se pactó que en la sentencia la magistrada incluya una medida de protección para garantizar la seguridad del perjudicado. Esta implicará que el agresor no pueda acercarse a menos de 100 metros de él durante tres años, aunque las partes ya alertaron de que esta medida podría verse quebrantada cuando el perjudicado vaya a la casa que su mujer tiene en la localidad en la que ocurrieron los hechos.
Y es que se da la circunstancia de que ese domicilio está situado justo al lado de la vivienda del agresor, por lo que se tomó una decisión drástica: cuando el perjudicado vaya al pueblo, Manuel no podrá salir de su casa.
Queda así probado, ya sin posibilidad de recurso, que en medio de una discusión verbal con su vecino el acusado cogió una piedra de «considerables» dimensiones y la arrojó contra su interlocutor, golpeándolo en la cabeza. El impacto provocó que se le rompieran las gafas, pero además le causó una herida incisa en la parte izquierda de la cara, así como la rotura de los huesos de la nariz. Da cuenta el escrito de acusación de que el lesionado tardó 30 días en curarse.
La fiscala del caso no se opuso a que al agresor se le suspenda la condena, lo que implicará que no tenga que ingresar en prisión si abona la responsabilidad civil y no delinque. El denunciado se mostró conforme con estas condiciones, al igual que la víctima. Ambos ni siquiera se miraron al cruzarse en la sala de vistas.