La sindicalista se ha convertido en la voz habitual en distintas movilizaciones
03 may 2022 . Actualizado a las 19:09 h.Sin buscarlo, Lola Panero (Ourense, 1968) se ha convertido en imagen y voz, sobre todo voz, de buena parte de las movilizaciones que se celebran en Ourense. El megáfono va con ella.
-¿Recuerda su primera manifestación con megáfono?
-No lo tengo claro. Creo que fue en una convocatoria del día de la mujer trabajadora, pero no podría afirmarlo. Llevo 25 años afiliada, casi tantos como de trabajo en la administración.
-Está en todas...
-De las que organiza Comisións Obreiras, en todas. Incluso fuera de Ourense. Y en los últimos años, además, también en las que tienen carácter unitario. Las concentraciones semanales ante la Subdelegación del Gobierno, para reclamar contra el recorte de derechos de los empleados públicos, quizás me hayan dado un protagonismo con el que ni de lejos no podía contar.
-¿Se siente cómoda con el megáfono en la mano? ¿Nota que hay que la mira mal? -Es inevitable que haya gente que no entiende la lucha sindical, pero, en general, no tengo sensación de rechazo, sino más bien todo lo contrario. Es una herramienta muy útil para difundir reivindicaciones.
-Se muestra abiertamente combativa y aparentemente se toma muy en serio su papel.
-Claro que me lo tomo en serio, aunque haya quien no se lo tome así, o no lo entienda. No me parece que sea motivo de risa, ni que se tengan que hacer chistes con agresiones tan serias como las que estamos sufriendo los trabajadores en general y los empleados públicos en particular.
-¿Le queda vida al megáfono en tiempos de nuevas tecnologías y redes sociales?
-Naturalmente. Es una forma de llegar a la gente, de dar a conocer mensajes. He encontrado una forma de transmitir sensaciones y plantear las reivindicaciones colectivas. Lo que está claro es que si no crees lo que dices, si no te sale natural, no tiene sonará creíble la reivindicación.
-¿Prepara las manifestaciones?
-Hay que estar al día, claro. De todos modos, tampoco es tan difícil. Son tantas las cosas que hace mal este Gobierno del PP que las palabras salen solas. Lo único que hace falta es preparar un poco el modo de exponerlas.
-Aún se ve en muchas movilizaciones, ¿no?
-Desgraciadamente, sí. Esté yo con el megáfono o esté otra persona, no se ve voluntad de arreglar las cosas que están mal. Creo que cada día es peor. Pero yo, desde luego, no me rindo. Una vez que superas la primera, que siempre da corte, no me importa ponerme al frente de manifestaciones y movilizaciones sindicales.