Los automóviles deportivos dominaron las calles de O Carballiño

O CARBALLIÑO

Una concentración de vehículos de alta gama llamó la atención en el centro de la villa por sexto año

10 jun 2023 . Actualizado a las 20:16 h.

Ferrari, Lamborghini, Porsche, Aston Martin, Jaguar. Y alguna más. Casi todos tenemos en nuestra mente nuestro listado de marcas míticas, modelos que son auténtica historia de la automoción, sea por el lujo de sus acabados o por la potencia de su mecánica. O Carballiño es una de esas paradas obligadas para los propietarios de estas joyas sobre ruedas, como explica Santi Pereira, el impulsor de una concentración que ya es muy reconocible en el calendario gallego.

«Es ya el sexto año que lo organizamos. Es sobre todo una afición, porque nos gustan este tipo de coches. Hemos logrado contactar con gente que también los disfruta en toda Galicia y solemos reunirnos una vez al mes. Quedamos, damos una vuelta ellos y comemos juntos», explica el carballiñés que también se ve respaldado por la respuesta de sus vecinos, que se acerca en buen número para interesarse por el vistoso parque móvil, estacionado en la matinal sabatina en los aledaños de la plaza Maior: «A la gente también le gusta mucho verlos de cerca y nos alegramos de que el día permita que el público en general disfrute de nuestra pasión por estos automóviles».

Y lo cierto es que las arterias principales de la villa fueron un hervidero de personas que se hicieron fotos con los vehículos de alta gama e incluso tuvieron oportunidad de interactuar con sus propietarios, interesándose en algunos casos por su precio de mercado, los costes de mantenimiento o incluso la revalorización de unidades con marcado peso histórico.

Departiendo con muchos de los visitantes, podíamos encontrar a Maxi González, empresario carballiñés que también disfruta de modo especial del rugido del motor de su bólido, como de los que encendían los que ya son sus compañeros en este variopinto grupo asistentes a este tipo de quedadas: «Puedo decir que me gusta mucho este mundillo desde aproximadamente unos veinte años, te vas aficionando y le dedicas más tiempo y dinero». En ese sentido, el propio Maxi destaca que la inversión es cada vez más rentable: «En este tipo de vehículos incluso se está ganando dinero, porque son piezas muy valoradas. Eso significa que es más fácil cambiarlos y tener dos o tres coches actualizados en valor y a nivel de prestaciones». En su caso, reconoce que los mima con esmero e intenta que se mantengan a punto: «Me gusta tenerlos como vienen de fábrica y cuidarlos mucho».

Cerca del Ferrari que condujo frente al Concello de O Carballiño, reconocía que alguno de esos automóviles de suntuoso diseño tienen también un valor sentimental: «Quizás al que más cariño le tengo es a un Porsche 911 4S que es de aquella primera época de hace dos décadas, cuando me decidí a invertir en este tipo de vehículos, fácilmente es del año 2000 arriba o abajo». Por otra parte, Maxi también valora mucho lo que significa la convivencia con amigos con los que comparte una afición en común: «Me gusta mucho pasar un día con esta gente y que estas cosas se puedan hacer en el pueblo, porque al final es un día bonito, para nosotros que lo sentimos de modo especial y para otras personas que se acercan a verlos, porque tampoco es fácil reunir tantos».

Como vienen diciendo en Indianápolis desde hace más de un siglo: «Caballeros, enciendan sus motores». En O Carballiño, la carrera la convirtieron en paseo y el colofón fue a base de pulpo. Una jornada de lujo.