Más de treinta coches se quedaron atrapados por la nieve en una carretera entre Muíños y Portugal
MUÍÑOS
Equipos de emergencia ourensanos y portugueses participaron en el rescate de los vehículos, que estuvieron más de una hora parados en el Alto do Pisco
26 feb 2024 . Actualizado a las 13:21 h.La nieve es un gran atractivo turístico y así quedó demostrado este sábado en la provincia. Decenas de vecinos de Ourense y de turistas portugueses se acercaron al Alto do Pisco, en el municipio de Muíños, una zona fronteriza con el país luso, a disfrutar de los copos. La jornada acabó accidentada para muchos de ellos. La carretera de acceso desde Portugal a la parroquia ourensana de Requiás estaba cubierta por un manto blanco de 30 centímetros, que provocó que hasta 36 vehículos se quedaran atrapados entre la nieve. Equipos de emergencia gallegos y portugueses participaron en un operativo de rescate. «Había 300 metros de retención en la carretera y también varios coches parados en la propia explanada que está justo en la frontera», afirma uno de los voluntarios que ayudaron a descongestionar el tráfico. El GES de Muíños y los bomberos de Montalegre trabajaron mano a mano. «Cuando la gente se ve en la situación de no poder avanzar con el coche por culpa de la nieve, lo primero que hacen es tratar de dar la vuelta, y entonces nosotros nos encontramos con vehículos parados en todas direcciones», explica. Los equipos de emergencia se encargaron de poner todos los turismos en la misma dirección. Después, gracias al uso de una máquina quitanieves, avanzaron por la carretera para liberarla de la nieve y restablecer la circulación, un proceso que les llevó más de una hora.
La vía que une Requiás con el pueblo portugués de Pitoes das Junias está situada a 1.300 metros de altitud y el Alto do Pisco suele ser uno de los puntos habituales para disfrutar del manto blanco cada invierno en la provincia. «Esta temporada el atractivo no son las luces de Vigo, es la nieve de Muíños», termina el voluntario de este municipio ourensano.
No es el único inconveniente que ha provocado la meteorología durante los últimos días. La nevada que cayó el viernes provocó que una familia quedase bloqueada en la carretera de acceso a la estación de montaña de Manzaneda. Una patrulla de la Guardia Civil de O Barco auxilió a los implicados y les ayudó a llegar a su alojamiento, que estaba a pie de pistas.