Alegó que tuvo un accidente de tráfico por el cansancio pero queda probado que lo que causó el siniestro fueron las cervezas que se tomó

A las cuatro y cuarto de la madrugada del 22 de septiembre del 2023 el sistema automático de llamada de emergencia de un vehículo avisó de un accidente. El conductor se había salido de la carretera en un tramo recto de la OU-540, a la altura de Lobios, colisionando contra un talud y volcando posteriormente, por lo que poco después se personaron en el lugar de los hechos agentes de la Guardia Civil.

El automovilista no se encontraba herido, pero al hablar con él los agentes percibieron síntomas de consumo de alcohol. La prueba del etilómetro confirmó la sospechas, ya que arrojó una tasa de 0,57. Y aunque la cifra está por debajo de la que se considera delito, los agentes denunciaron al conductor al juzgado, donde ahora acaba de ser condenado. La clave de todo ha sido que los agentes hicieran constar en el atestado los síntomas de embriaguez que tenía el conductor, como «oscilaciones de la verticalidad» y «halitosis notoria».

Esto ha sido determinante para que la jueza haya visto probado que fue el consumo previo de alcohol lo que motivó el siniestro, por lo que condena al investigado por un delito vial y le obliga a pagar una multa de 540 euros. Además le retira el permiso durante un año.

Durante el juicio el conductor alegó que el cansancio había sido el detonante de incidente. Dijo que aquel día había hecho doble turno en el trabajo, y aunque admitió que se había tomado algunas cervezas, atribuyó al agotamiento que perdiera el control del coche. El argumento ha sido tenido en cuenta, pero en su contra, ya que se le reprocha que hubiera tomado alcohol pese a su cansancio.

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