El COB se despide de las eliminatorias ante un Burgos muy superior (64-91)

Poco duró la resistencia del Club Ourense Baloncesto frente a un San Pablo Burgos que todavía lucha por el título de campeón de la LEB Oro. Los de casa, en cambio, dijeron adiós a sus últimas aspiraciones de jugar el playoff de ascenso, tras una sonora derrota: 64-91.

Los hombres de Félix Alonso apenas compitieron hasta el ecuador del primer tiempo, con un fondo de armario mermado por las ausencias de Turner y Llorente. Los primeros ocho puntos de los ourensanos eran de Radic, con lo que los locales mantenían el tipo hasta el 10-9, que se convirtió en 10-15 en una rápida reacción de los burgaleses, que con dos triples consecutivos se escaparon al 12-21, poro antes del final de un período que se cerró con 14-23 y mejor acierto en el tiro de los forasteros.

El segundo acto fue una repetición de lo visto en el anterior, pese a que McNeilly anotó primero, pero los burgaleses rebasaban los diez puntos de ventaja y pisaban el acelerador para encarrilar por la vía rápida una victoria que era muy importante para los hombres de Jota Cuspinera, que aprovechaban los numerosos errores de los especialistas del COB en el lanzamiento exterior, para marcharse en el marcador con un parcial de 0-9 que les ayudó a doblar la anotación de los de casa con un 21-43. La rotación más profunda de los castellanos era otro punto a favor que ya explotaban incluso antes de llegar al intermedio, en el que ya campeaba un contundente 25-46.

El tercer episodios arrancó con los mismos hombres que se alinearon al inicio del choque, pero ya no había vuelta atrás, porque el San Pablo no se dejó sorprender y en tres minutos puso en escena una auténtica declaración de intenciones con un parcial de 2-10. Incluso los aficionados hacían notar que no veían con buenos ojos el quedarse sin partido tan pronto y se oyeron protestas. Mediado el cuarto, el marcador era de 29-60 y lo que quedaba era un período intrascendente que se haría demasiado largo para todos. En el bando forastero la anotación era coral y solo una reacción de Javi López redujo la diferencia.

El último cuarto, la intensidad disminuyó y el público solo tuvo el aliciente de jalear el triple del chino Zeng, que saltó a la pista en los últimos minutos, cuando la afición ya se había despedido del sueño de volver a ver un playoff de ascenso en el Pazo. Toca pensar en el futuro más lejano.

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