El poema sanador de Lúa Mosquetera con el que Adolfo Domínguez conmemora el Día de la Madre

María Cobas Vázquez
María Cobas OURENSE

OURENSE

Lúa Mosquetera protagoniza la campaña de Adolfo Domínguez con motivo del Día de la Madre.
Lúa Mosquetera protagoniza la campaña de Adolfo Domínguez con motivo del Día de la Madre.

La firma ourensana de moda eligió «¡Yo vivo!» para su nueva campaña

23 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El 18 de febrero se cumplieron 18 años de la muerte de la madre de Lúa Mosquetera (Miño, 1988), que entonces estaba a punto de cumplir su mayoría de edad. Fue un hecho traumático que está muy presente en las letras de la poeta, conocida por sus recitales sin tapujos en los que recurre a un lenguaje lejos de florituras para expresar lo que siente. Y así es ¡Yo vivo!, «una obra emocionante y radical que habla de la relación madre e hija desde el amor, el sufrimiento y la dificultad de la despedida», explican desde Adolfo Domínguez sobre el poema que la compañía de moda ourensana eligió para su campaña del Día de la Madre.

Es una composición que Mosquetera escribió hace ya un tiempo y que convirtió en un vídeo a finales del 2022. «La herida solo empezó a convertirse en cicatriz cuando empecé a hablar», explicaba entonces en su Instagram. Y añadía: «No sé qué pensarán los demás, qué pensaría mi madre, pero sé, gracias a la palabra y la terapia, qué necesito yo para sobrevivir y seguir. Y es contarlo. Y que cada palabra sea un paso hacia delante, alejándome del dolor y acercándome al resto».

 
 
 
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Son cuatro minutos de «belleza incómoda» en los que recuerda a su madre, a la que le gustaba «andar desnuda por la casa después de la ducha, cagar con la puerta abierta o comer yogures como si los fueran a prohibir» y a la que no le daba vergüenza disfrazarse, gritar, bailar o preguntar algo si no lo sabía. Una mujer con una «pretensión infantil de ser una madre guay y moderna» que provocaba las burlas de sus hijas que, años después, descubrieron (al menos Lúa) que sí lo era.

Todo cambió tras heredar unas hojas sueltas que querían ser un diario y en los que la poeta descubrió que su madre había abortado antes de tenerlas a ella y a su hermana, que aunque a sus hijas le parecía imbatible y perfecta «a veces estaba hasta las pelotas». Y recuerda su última conversación, por teléfono, la víspera de que su madre muriese por una infección pulmonar. Cómo sin apenas hablar y en pocas palabras le dejó varios recados: que se iba con «espíritu de niña rebelde porque no quería marcharse», que no debía perder el tiempo en cosas que no le gustan y que «morirse es un asco».

Los versos de Lúa Mosquetera estampados en la falda de un maniquí en la tienda de Adolfo Domínguez en la calle del Paseo de Ourense.
Los versos de Lúa Mosquetera estampados en la falda de un maniquí en la tienda de Adolfo Domínguez en la calle del Paseo de Ourense. R. N.

«Nunca lo hubiera imaginado, claro que no. Pero aquí me tenéis», publica Mosquetera en Instagram junto a las imágenes de la campaña. Y añade: «Contenta y tremendamente agradecida de haber tenido la oportunidad de trabajar con este equipo». La campaña se basa en tres pilares: las fotografías de Lúa portando prendas de la nueva colección, el vídeo de ¡Yo vivo! y los versos impresos en largas tiras de papel que dan forma a la falda que lucen los maniquíes de las tiendas estos días.