Las subidas de sueldo no acaban con la falta de personal en la hostelería de Ourense

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Noelia Álvarez, una de las empleadas de la gastrococteleríaToxo, que regenta Diego Dafonte
Noelia Álvarez, una de las empleadas de la gastrococteleríaToxo, que regenta Diego Dafonte Miguel Villar

«No podemos pretender que aguante un camarero, si no damos buenas condiciones», asegura un hostelero

17 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada vez son más habituales los carteles a las puertas de los locales de hostelería en los que se ofrece un empleo. La falta de camareros se incrementa y lo hace a pesar de que las condiciones económicas se están actualizando cada año en un convenio que se cerró con unas tablas salariales que se aprobaron entre el consenso de la patronal y los sindicatos. El convenio del sector de la hostelería fija una subida de hasta cincuenta euros mensuales brutos para los puestos mejor remunerados. En la parte inferior de la pirámide la subida para este 2024 es de 54 euros mensuales, en consonancia con el incremento del salario mínimo.

Los sueldos en el mundo de la hostelería se dividen, de acuerdo con el convenio del sector, en siete categorías profesionales en función del desempeño de cada trabajador. A su vez, en cada una de ellas hay cuatro divisiones. En ese contexto, los sueldos se mueven entre los 1.134 euros y los 1.581 que puede tener de salario base un jefe de cocina. A mayores, hay que tener en cuenta los complementos o la antigüedad que pueda incluir cada hostelero. Las tablas actualizadas del 2024 y que se publicaron esta misma semana en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) reflejan que las categorías de la quinta a la séptima percibirán el salario mínimo (1.134 euros), repartido en 14 pagas. En este grupo se incluyen auxiliares de cocina, telefonistas o ayudantes de cátering. La cuarta división, que engloba desde cocineros hasta camareros o bármanes, fija un salario mensual bruto que va desde los 1.168 euros hasta los 1.240, en función de la categoría de cada empleado. La subida es de cerca de cuarenta euros al mes con respecto al año anterior.

Entre los empleados de la hostelería que más cobran se incluyen encargados o jefes de cocina y recepción, con un salario mensual que va desde los 1.470 hasta los 1.581 euros, con un incremento que ronda los 50 euros mensuales.

La actualización de las nóminas está dentro del convenio firmado en el 2022 para los tres siguientes años y que incluía otras mejoras, como un plus de ingresos por acudir a cursos formativos de 25 euros mensuales. También apuntaba a que las extras debían pagarse en los meses de julio y diciembre y que el convenio es de obligado cumplimiento aunque se contrate a través de empresas temporales.

El origen del problema

No hace falta escarbar mucho en el sector para confirmar que la falta de mano de obra es una de las principales problemáticas que preocupa a los responsables de los locales. Establecimientos que retrasan su apertura por falta de camareros o cocineros, locales históricos que tardan meses en reemplazar a un profesional que se jubila o que, simplemente, deja la profesión son el pan nuestro de cada día en los negocios repartidos por la ciudad de Ourense. Diego Dafonte se encuentra al frente de la gastrococtelería Toxo, en la calle Valle Inclán, de Ourense. Desde que abrió sus puertas hace casi dos años ha mantenido una filosofía de negocio en la que busca ofrecer buenas condiciones a sus trabajadores y darles también una oportunidad de desarrollarse. Y es que, precisamente, esas dos premisas son las que Diego cree que están lastrando al sector: «A los jóvenes hay que ofrecerles un horario decente y luego que vean que hay un proyecto de futuro. Tengo gente que apuesta por este negocio, porque lo que tengo claro es que no podemos pretender que nos aguante un camarero si tú no eres profesional y no le das unas buenas condiciones. Desde mi punto de vista, gran parte del problema lo generamos los hosteleros o, al menos, una parte de ellos». En su local, tiene once empleados.

El convenio colectivo fija que la jornada diaria no puede superar las nueve horas

El debate abierto por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sobre el horario de la hostelería y si debería adelantar su hora de cierre dio para muchas tertulias, pero qué dice el convenio colectivo del sector en la provincia de Ourense sobre esta cuestión en el caso de camareros y cocineros. En su artículo seis indica: «La jornada máxima de trabajo será de 40 horas semanales. La jornada diaria no podrá ser superior a las nueve horas». Sobre los horarios, el artículo siete señala que su elaboración y fijación deberán marcarse de común acuerdo entre la empresa y los trabajadores. Los cuadros horarios tendrán que exponerse en lugar visible y en el caso de horas extraordinarios indica que «cada hora que se realice sobre la duración máxima de la jornada común de trabajo se abonará con un incremento del 100 % sobre el salario que corresponda cada hora de trabajo individual, de acuerdo con la tabla de salarios». El número de extraordinarias no podrá superior, en todo caso, a dos al día, quince al mes y ochenta al año. «Entre la terminación de una jornada y el comienzo de otra deberá existir un intervalo de doce horas», señala.

El descanso semanal tendrá que ser, como mínimo, de día y medio ininterrumpido. Los festivos se tienen que pagar a un valor de 150 % del salario base.